Aunque ni era tóxico y ya va para más una semana que se derramaron 40 mil litros de ácido sulfúrico en aguas del Río Sonora, afectando a por lo menos siete municipios colindantes, las autoridades han informado que los daños aún no se han cuantificado como es debido, razón por la que se pospondrá una semana el inicio de clases en 88 escuelas de la región.
Así lo hizo saber la Secretaría de Educación y Cultura del Estado (SEC), señalando que los municipios que tendrán a los niños por más tiempo en casa son Arizpe, Banámichi, Huépac, San Felipe, Aconchi, Baviácora y Ures, esto con el objetivo de salvaguardar la salud de los estudiantes.
Una de los principales motivos de esta decisión es que hasta el momento no se ha determinado el nivel de toxicidad de las aguas del río, el cual es fuente de abastecimiento de las localidades, razón por la que no se puede garantizar un suministro adecuado: “Esta decisión se tomó como medida preventiva en tanto Conagua [Comisión Nacional del Agua] concluye los análisis de calidad del agua en los pozos que abastecen a las comunidades afectadas”, señaló Roberto Romero, secretario del gobierno sonorense.
Pese a que los efectos del error de la empresa Buenavista del Cobre de Cananea ya se reflejan en la vida cotidiana de los habitantes de la región, la Conagua continúa insistiendo en que los metales encontrados en las aguas contaminadas “están dentro de la norma”: “Estos últimos resultados pudieran tener variaciones en las próximas horas y/o días (…) sin embargo, las autoridades estatales de salud, con base en sus propios estudios, podrán levantar poco a poco la restricción en esa zona”, informaron ayer.
Entre los metales que fueron detectados en los primeros análisis están aluminio, cadmio, hierro, níquel y cobre. Según el titular de la Conagua, David Korenfeld Federman, por primera vez en la historia del país se promoverán sanciones de hasta por cinco años a la minera responsable de la contaminación de los ríos Bacanuchi y Sonora.