El fin de semana pasado, los propietarios de Casino Royale retiraron las cruces y fotografías de las 52 víctimas del atentado en agosto del 2011.
Esto se debió a que en noviembre del año pasado, las autoridades del estado de Nuevo León restituyeron los derechos sobre la propiedad a los dueños del casino.
Con sus derechos recuperados, los propietarios decidieron retirar el altar en honor a los muertos, provocando la indignación de los familiares y una parte de la comunidad de Monterrey.
El lunes, unos guardias de un banco le regresaron a los familiares algunas de las cosas que se habían colocado en el altar.
Ante los reclamos, las autoridades municipales declararon que la gente de la PGJE es quien debe de responder sobre el retiro del altar, pues ellos fueron los que restituyeron los derechos de los propietarios.
Ante esta falta de respeto a las víctimas del atentado a Casino Royale, como la podrían llamar algunos, la Comisión del Estado de Derechos Humanos de Nuevo León hará una petición para que se regresen las cruces y fotos a la fachada del edificio.