El 16 de septiembre de 2015 la entonces titula de la PGR, Arely Gómez, reportó que en el basurero de Cocula habían encontrado restos que pertenecían a Jhosivani Guerrero, estudiante de Ayotzinapa. Sin embargo, los padres de los normalistas desaparecidos no creyeron esa versión por el informe de la Universidad Innsbruck mencionaba que había indicios pero no una seguridad al 100%.
Este 15 de junio el abogado y representante de los padres de los 43 de Ayotzinapa, Vidulfo Rosales, declaró que ya se había confirmado que una vértebra lumbar encontrada en la Barranca de la Carnicería, a 2 kilómetros del basurero de Cocula, pertenecía a Jhosivani.
🚨 #LoÚltimo 🚨
Confirman hallazgo de restos de otro normalista de Ayotzinapa.
Vidulfo Rosales informó que se trata de Jhosivani Guerrero de la Cruz.
Los restos fueron encontrados en la “Barranca de la carnicería”. pic.twitter.com/3ORcIrBTLS
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) June 15, 2021
Explicó a la prensa que este hueso fue encontrado en las búsquedas que se montaron en la barranca entre noviembre de 2019 a la fecha, mismos que se mandaron a Innsbruck para su análisis.
“Los resultados de estos restos son una identificación positiva a un estudiante, dio positivo para él, los restos son contundentes, son restos que habían sido enviados a Innsbruck y ya conocemos los resultados“, afirmó. Además dijo que aunque antes se había asegurado que los restos de Jhosivani se encontraron en el río San Juan, los análisis no tenía certeza científica.
Por medio de un video, el titular de la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el caso Ayotzinapa, Omar Gómez, explicó que los resultados de los estudios internacionales permiten una certeza d identificación de Jhosivani del 99.9%. En el 2015 se informo con el 17% de certeza.
La Barranca de la Carnicería
Esta barranca se encuentra aproximadamente a 2 kilómetros del basurero de Cocula, lugar en donde “la verdad histórica” determinó que los estudiantes de Ayotzinapa habían sido incinerados.
En 2014, la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) reportó restos óseos en la barranca y una de las teorías apuntaba a que había había sido calcinado Alexander More Venancio, uno de los estudiantes.
A partir de entonces en ese lugar se montaron búsquedas y, hasta apenas después del 2019, encontraron los restos a los que ahora se refiere Vidulfo Rosales.
Hasta el 2020 se reveló que algunos restos, relacionados con los 43, habían sido encontrados en dicha barranca por expertos del Equipo Argentino de Antropología Forense y el personal del Instituto de Genética de Innsbruck.