A través de una carta enviada a medios locales y nacionales, la empresa Nautilus expuso su postura sobre la muerte de un tiburón blanco que supuestamente quedó atrapado en una jaula para turistas en la Isla Guadalupe, el pasado 9 de octubre.
El activista Arturo Islas Allende fue quien denunció lo sucedido por medio de un video compartido en redes sociales. En dicho material es posible ver cómo un tiburón blanco se atora en una jaula para turistas y de pronto comienza a brotarle mucha sangre. El animal luce desesperado mientras las personas que están en el sitio retroceden y tratan de salir de la jaula ante lo ocurrido.
En el video también se puede leer que el tiburón habría estado 25 minutos atorado sin que nadie hiciera nada para ayudarlo hasta que finalmente murió. De acuerdo con el activista, el responsable es el canadiense Mike Lever, dueño de Nautilus, empresa que se habría negado a reducir los espacios de sus jaulas para evitar que los tiburones puedan entrar a ellas y queden atrapados, como ocurrió en este caso.
¡Indignante! Tiburón blanco muere atorado en jaula de observación 🤬
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— Periódico Excélsior (@Excelsior) 6 de diciembre de 2019
Sin embargo, la empresa Nautilus respondió a las acusaciones asegurando que sus jaulas “sí cumplen con todas las regulaciones y normas mexicanas”. Desmintieron, además, que el animal haya estado atrapado tanto tiempo sin que nadie actuara para salvarlo.
Aquí les dejamos el comunicado completo:
De acuerdo con Nautilus, se actuó de acuerdo al protocolo de acción y el animal (el cual habría actuado de una forma anormalmente agresiva, según la empresa) fue liberado lo más rápido posible.
“Al momento del incidente, se siguió el protocolo de acción y se liberó al tiburón lo más rápido que fue posible, siempre buscando evitar afectaciones a la vida tanto del animal como de las personas que se encontraban en la jaula. Asimismo, se notificó a la autoridades a quienes les enviamos un video del evento y activamos una revisión para la búsqueda del animal afectado.”, se puede leer en el comunicado.
La empresa también estableció que Arturo Islas en ningún momento se acercó a ellos para consultar alguna información sobre el incidente, por lo que aseguran que su actuar fue de mala fe con la intención de desinformar. “Rechazamos las acusaciones del Sr. Arturo Islas Allende, quien nunca se acercó a nuestra empresa para indagar dato alguno, lo que da muestra de su interés en actuar de mala fe para generar desinformación y engañar a su audiencia.”, señalan en la carta.
En el comunicado también se indica que el viaje en cuestión contó con la presencia de Beatriz Guadalupe Torres González, observadora de la Comisión Nacional de las áreas Naturales Protegidas (CONANP). Según la carta, ella realizó un reporte del incidente y verificó que la empresa cuenta con los permisos para la conservación del tiburón blanco, además de las autorizaciones correspondientes de su institución y de SEMARNAT. Certificó también que las jaulas de Nautilus ofrecen la separación entre las barras que marca el manual de buenas prácticas. Varios testigos habrían visto al tiburón alejarse nadando.