Nos reímos ahorita, pero si nos hubiera pasado a nosotros también estaríamos espantados. Imagínense que se asoman por la ventana en la noche y encuentran que el cielo está iluminado por un misterioso resplandor rosa. Cientos de habitantes de esta pequeña ciudad en Australia estaban al borde del mimisqui pensando en experimentos gubernamentales, secuestros alienígenas o versiones reales de Stranger Things.
¿Lo mejor? Cuando el pánico se estaba poniendo preocupante… descubrieron el motivo.
Resulta que este resplandor rosa en el cielo no era otra cosa mas que las luces de un plantío de marihuana que se habían quedado prendidas y alguien había olvidado cerrar las persianas. Qué maravilla.
Resplandor rosa en Australia
Todo sucedió en la pequeña ciudad de Mildura en el sureste de Australia. Es apenas una comunidad de 50 mil habitantes, pero las fotos de su resplandor rosa sí espantaron a millones que se las encontraron en redes sociales. “Estaba en el teléfono con mis papás y dijeron que el mundo se iba a acabar”, contaba una habitante de Mildura entrevistada por The Guardian.
“El tema de alienígenas se presentó en la discusión y la mente de mis hijos se volvió loca”, bromeaba una madre de familia.
Miles de personas tomaban fotografías del resplandor rosa iluminando el cielo como una especie de apocalipsis preguntándose en internet qué era lo que sucedía en su pequeña ciudad. Hasta que recibieron la genial respuesta.
Todo fue culpa de un plantío de marihuana.
La empresa Cann Group Ltd es la primera en recibir un permiso para cosechar marihuana legal en la zona y hace apenas 15 días abrieron su nueva planta… pero se les olvidó cerrar las persianas.
No es broma.
Antes de que el pánico consumiera a esta ciudad de Australia explicaron que el resplandor rosa que iluminó el cielo era, en realidad, el reflejo de sus luces especializadas para la agricultura hidropónica. Esas luces ayuden al crecimiento de las plantas de marihuana y se encuentran en el espectro rojo.
Normalmente utilizan persianas blackout —de esas que evitan que salga la luz— pero esa noche se les olvidó cerrarlas.