Justo a las nueve y media de la noche, el líder de Foo Fighters llegaba al escenario del Foro Sol cargando su característica guitarra azul en una mano y saludando, una vez más, al público mexicano.
Inmediatamente, comenzó el rasgueo de “All My Life”, seguida por “Rope” y, al comenzar “The Pretender”, Grohl encausaba la voz del público como director de orquesta, con ambas manos, antes de que explotara el tema del Echoes, Silence, Patience & Grace.
-“¿Quieren cantar una canción?”- Preguntó Dave antes de que sonara el bajo de Nate y los tambores de Taylor para comenzar con “My Hero”. Después de los primeros cuatro temas, comenzó la interacción con la audiencia.
-“¿Cómo están? Bienvenidos al show más grande de Foo Fighters en la historia de México.”- (sólo han sido dos y en el primero no hubieron gradas con gente, pero bueno). Mientras, el escenario se pintaba de verde, blanco y rojo. Siguieron “Learn To Fly”, “Arlandria” y “Breakout”, en las que la banda no dejó de crear puentes extendidos e improvisar solos, cosa que hicieron en casi todos los temas.
Al presentar a la banda, Chris Shiflett tocó el riff de “Highway To Hell”, con una reacción inmediata de los asistentes, esperando un cover que nunca sucedió. En el turno de Nate Mendel, el tecladista salió al escenario con una piñata, a la cual Nate, Dave y Chris le pegaron, entre coreos del típico “Dale, dale, dale” por parte del público. –“En los teclados y piñata, Rami Jaffe”- presentaba Grohl al encargado de sostenerla.
Eventualmente, Pat Smear se presentó de la mejor manera posible, rompiendo la piñata con su guitarra, terminando con las esperanzas de Taylor Hawkins de pegarle, antes de ser presentado.
En un tributo a Queen, Taylor imitó las características melodías que Freddie Mercury cantaba para que las miles de gargantas que lo veían le respondieran, mientras todos le contestaban intentando seguir su voz.
Con “Cold Day In The Sun” cantada por Taylor, esta vez sin dejar la batería, “For All The Cows” y una versión de “Big Me” en la que el líder de la banda no necesitó acompañamiento, siguió la noche. Después de que una sorpresiva “Skin and Bones”, con arreglos de acordeón fuera interpretada, Dave agradeció a The National por acompañarlos.
Fue el turno de la canción más larga de la noche, “Stacked Actors”, en la que la banda no paró de improvisar y crear solos, fue aquí cuando Grohl se paró en el extremo de la tarima para enfrentar a Chris en un duelo de guitarras.
Esta vez sin tomar cerveza y para asegurarse de que no hubiera conflicto alguno, Dave optó por tomar agua, aunque hemos escuchado que estaba enfermo. La pasarela fue utilizada un par de veces y sólo en una ocasión llegó al final, aunque la gente que estaba en el límite de ésta, no dejaba de saltar en cuanto sabían que se acercaba Grohl.
Indicando que los shows de rock en los que tocan las personas le gustan más que en los que participan computadoras, siguieron “This Is A Call”, un cover a Mose Allison con “Young Man Blues” y la muy coreada “Best Of You”, en la que Dave le aplaudió al público, para después llevarse las manos a la cara, sorprendido por la respuesta de un Foro Sol casi lleno.
Para el encore, en esta ocasión solo uno, Dave tomó solo el escenario, prometiéndoles a los asistentes que si cantaban fuerte, posiblemente regresaría la banda a casa a hacer otro disco. –“Necesitamos más canciones, sólo tenemos cien. Tal vez deberíamos venir cada año.”-
“Wheels”, “Times Like These”, “Dear Rosemary” y finalmente “Everlong”, fueron las encargadas de cerrar la segunda noche de la banda en México. “Cuando toquemos por América, le diremos a todos que tienen que tocar en México, porque el público está loco” Grohl estaba fascinado con solo un par de presentaciones en la capital del país. Al final, los integrantes abrazados agradecían al público, que se quedó con reiteradas promesas de un regreso pronto de una banda que no tocó territorio nacional en 18 años.
Reseña: Federico Franco @ffranco
Fotos: Diego Figueroa@halofive