Con esta película, von Trier nos muestra un sadomasoquismo que si bien nos hace temblar, al mismo tiempo nos convence de pedir más.

La sexualidad femenina es todavía un tabú y un misterio para muchas personas (a nuestro parecer, es algo grandioso). El clítoris es un órgano fascinante que funciona únicamente para tener placer y cuya anatomía es muy parecida a la del pene, pero cuyo estudio ha sido retrasado (apenas tiene unos años) ya que la medicina trataba a las mujeres como meros «vehículos» para la reproducción y no reparaba en el inmenso placer que pueden sentir ellas.

Lars von Trier hace un estudio delicioso que problematizará tus concepciones del sexo y el erotismo femenino y que erizará tu piel, pues juega con un montón de temas que no tienen muchos espacios para ser tratados (como el sado o la pederastia).

La discusión entre la protagonista, Joe, y su interlocutor se sigue desarrollando en este segundo volumen y el espectador se puede enterar de una mayor cantidad de episodios que van mostrando el desarrollo del conflicto y cómo las situaciones van in crescendo.

Lars von Trier ha sido muy polémico en todas sus películas. Muchas veces la gente ha llegado a pensar que odia a las mujeres, sobre todo por la manera en que sus personajes femeninos sufren en cada una de sus obras. Muchas actrices, como fue el caso de Björk, han dicho que sufrieron psicológicamente bajo la dirección de von Trier…. pero en Nymphomaniac pasa otra cosa, vemos el suplicio de la mujer y aún así ella permanece digna, tiene un malestar pero parece que no proviene de ella misma, pues es dueña de su sexualidad…o por lo menos intenta serlo.

Los problemas de Joe no son internos, pues hace lo que se le antoja y…bueno, se le antojan muchas cosas: se le antoja tener sexo, mucho, diverso, de todas las maneras distintas; explorar su sexualidad con distintos tipos de amantes, con distintos tipos de mecánicas. Ella pasa del placer al dolor solo para encontrar otro tipo de placer.

Von Trier nos provoca pedir más, porque podemos pedir más, mucho mucho más y, como verán, Joe también puede pedir más (y vaya que pide). Pero no es que Joe no tenga llenadera. Solo juega con toda las posibilidades que su cuerpo le ofrece (y lo hace hasta donde se lo permite).

El clítoris puede tener varios tipos de orgasmos y sí, las mujeres pueden sentir varios, uno detrás de otro. Así, Joe intentará sentirlos. Pero Joe también está sola, muy sola…y no será su culpa. Al término de la película, el espectador podrá tener una perspectiva y una explicación (o varias) de la situación de Joe.

Y es que muchos podrán pensar que es la película más chorera de Lars von Trier…y podrían tener razón, pero en las últimas escenas el director es honesto y hace que todo el recorrido cambie, lo que uno pensaba al principio se transforma repentinamente, y todo cierra con una escena terrible, una escena típica de von Trier que deja al espectador maravillado (y con una cierta repulsión hacia la condición humana).

La literalidad de von Trier hace que nos pongamos a pensar si nos han tomado el pelo pero, como siempre, el director termina mostrando un punto de una manera brutal. La película será muy barroca para aquellos fans del director, pero una vez que vean el final se darán cuenta que nadie más podría haber hecho algo así y que todas sus otras películas podrán verse desde una perspectiva nueva.

Pero bueno, si quieren verla se presentará en el 34 Foro de la Cineteca Nacional. Aquí les pongo los horarios.

@Filosofastrillo

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