Reseña: Los hermanos Coen regresan con Inside Llewyn Davis

Después de pasar por algunos festivales de cine como los de Morelia y Cannes, en el que ganó el Gran Premio del Jurado, la película más reciente de los hermanos Coen por fin tiene su estreno comercial en México.

Ethan y Joel Coen regresan con una gran película en la que manejan a la perfección la ironía para contarnos la historia de Llewyn Davis, un músico de folk de la década de los 60, que no es capaz de alcanzar el éxito profesional y cuya vida personal está de cabeza.

El protagonista de Inside Llewyn Davis es un tipo arrogante que no se preocupa por nadie que no sea él mismo, duerme en los sillones de quienes lo dejan quedarse en sus casas, siempre busca la forma de alejarse de aquellos que muestran algo de empatía por él, se refugia en su música para no aceptar su realidad y se aleja cuando las cosas se complican.

Llewyn -interpretado a la perfección por el actor Oscar Isaac- se empeña en buscar el éxito como músico, aunque éste simplemente no llega y él no es capaz de aceptar el fracaso, además de que se autosabotea cuando se le presenta alguna oportunidad que valdría la pena aprovechar.

La realidad sobre Llewyn es que realmente no se atreve a buscar la felicidad, así que se queda estancado y no es capaz de salir adelante. En resumen, se trata de un personaje que está destinado a ser un gran perdedor.

Los hermanos Coen nos regalan una cinta en la que logran convertir la desgracia en algo hermoso. Inside Llewyn Davis sobresale gracias a su narrativa, su fotografía impecable, su diseño de producción que captura a la perfección la esencia de la época y los lugares en los que se desarrolla la historia, una banda sonora que nos transporta a la escena folk de los años 60 y el buen trabajo hecho por su elenco, en el que sobresalen Oscar Isaac, Carey Mulligan y John Goodman.

Inside Llewyn Davis es imperdible para todos los que sean fans de las películas de los Coen y aquellos que no lo sean, pero que gusten del buen cine, también tienen que verla.