Son doce niños de entre 11 y 16 años que forman parte de la Academia de fútbol infantil Mu Pa del distrito Mae Sai al norte de Tailandia, quienes el pasado 23 de Junio, decidieron adentrarse, en compañía de su entrenador al complejo de cuevas Tham Luang, para celebrar que habían ganado su liga.
Este complejo de cuevas, es un popular destino turístico, lleno de grutas y laberinto que en diversos puntos se llega a inundar por las fuertes lluvias que suelen azotar la región, y aunque existen advertencias sobre los riesgos que implica explorarlas en época de lluvias, los niños y su entrenador decidieron explorarlo de todas formas quedando atrapados a unos dos kilómetros de la entrada, y un kilómetro de profundidad, por la subida del agua.
El 24 de Junio, la madre de uno de los niños reportó su desaparición, haciéndonos recordar a más de uno, el caso de Timmy O’Toole, aunque desgraciadamente en este caso, la noticia era real. Las autoridades de Tailandia encontraron las bicicletas en la superficie de las cuevas, tras lo que se inició una operación con la ayuda de buzos que se sumergieron entre los oscuros y estrechos canales subterráneos inundados, para finalmente, encontrar con vida a los 12 niños y su entrenador el pasado 2 de Julio.
Desde entonces, socorristas de todo el mundo pusieron manos a la obra para buscar una estrategia que permitiera rescatar a todos los niños con vida, aunque la operación se ha vuelto mucho más compleja de lo que cualquiera se hubiera imaginado.
Y es que las lluvias del Monzón, que año con año azotan esta región de Tailandia inundaron todos los accesos a las cuevas, por lo que la primera ruta que se logro trazar, llena de declives rocosos y peligros, terminó cobrando la vida de un buzo de la marina tailandesa, que se quedó sin aire cuando regresaba de la cavidad donde se encontraban los niños.
De acuerdo a los estudios, para salir de la cueva, los niños tienen que sumergirse 400 metros en una primera etapa y después otros 150metros más, para atravesar una cavidad apodada de “La Playa de Pattaya”. Luego, deben caminar y escalar 400 metros por una zona seca hasta llegar a un pasadizo de 15 de metros de ancho donde también habrán de bucear. Desde ahí, les quedan otros tres kilómetros que nadar hasta la entrada de la cueva, y si bien Elon Musk ha propuesto la construcción de cápsulas de aire para permitir el rescate de los menores, que se pueden fabricar en 8 horas, pero el problema es que llevarlas hasta Tailandia tardaría 20 horas más, por lo que el estado de emergencia, hizo que el gobierno tailandés decidiera aprovechar las condiciones climáticas de este fin de semana para comenzar una operación de rescate con la ayuda de una cuerda guía.
En una primera misión, la prioridad era sacar a los niños más débiles y aún así, estos fueron obligados a bucear, escalar, caminar para llegar a tierra firme, sanos y salvos.
La segunda jornada de rescate comenzó durante las primeras horas de este lunes, cuando según reporta la agencia Reuters, se pudieron rescatar a otros cuatro menores, por lo que aún faltaría rescatar a los últimos cuatro niños y su entrenador.
La lluvia monzónica que amenaza con más inundaciones en esta compleja red subterránea, de unos diez kilómetros de largo, es el principal desafío para los socorristas, que temen nuevas tormentas antes de que logren sacar a todos los niños.
Lo que algunos llaman el milagro del año, aún no ha terminado, se espera que en las próximas horas, continuen las labores de rescate y aunque todo es optimismo, los expertos señalan que aún es temprano, para cantar victoria.
Aquí les compartimos la transmisión de la segunda jornada del rescate más dramático y emotivo del año.