Probablemente te enteraste de la historia en redes sociales o en una de esas, te tocó el tráfico en la México-Puebla y conociste el caso. La cosa es que las personas de la comunidad de Río Frío se habían manifestado en la carretera por la desaparición de Edwards de Jesús, un niño que habían secuestrado.
Unas horas después, afortunadamente, fue localizado y rescatado.
En un operativo masivo —en el que participaron miembros de la Secretaría de Seguridad, la Guardia Nacional, fiscalías del Estado de México, Puebla, Hidalgo y hasta policías de la Ciudad de México— lograron encontrar al niño.
La historia es de terror. Según la versión oficial, a las 6 de la tarde, las autoridades encontraron un coche gris sospechoso entrando a la Ciudad de México y lo fueron monitoreando en su camino. A las 11 de la noche lo encontraron saliendo a Tepotzotlán y después en una desviación hacia Tula, Hidalgo.
Ahí fue donde —a la 1:30 de la mañana— lo detuvieron. Arrestaron a un hombre de 40 a 45 años que venía viajando con Edwards de Jesús, el niño secuestrado en Río Frío.
Mientras tanto, las autoridades de todos los estados que le entraron a la búsqueda comenzaron a organizarse para reunir a la familia. Originalmente avisaron que se reunirían en Pachuca, pero fue en la mañana que la Fiscalía del Estado de México publicó una foto de todos reunidos.
El cierre de la México-Puebla
La noticia del secuestro de un niño en Río Frío cobró relevancia nacional por el cierre de la México-Puebla.
Qué gacho que tengan que pasar cosas así para que se estos casos sean escuchados, pero en fin. El chiste es que hubo un embotellamiento marca diablo que frenó la carretera por prácticamente toda la tarde y un buen pedazo de la noche. En la madrugada, cuando se confirmó el rescate del niño, se abrió la circulación.
