La Fiscalía General de Justicia (FGJ) del Estado de México, dio a conocer que elementos de la Fiscalía Especializada de Trata de Personas localizaron a 18 posibles víctimas del delito de prostitución, en bares del municipio de Nezahualcóyotl.
¿Cómo lograron rescatar a estas personas en bares de Nezahualcóyotl?
De acuerdo con las autoridades mexiquenses, todo comenzó a partir de la denuncia de una posible víctima de trata de personas, quien aseguró que, desde los 16 años, su madre la obligó a prostituirse en los bares “Paraíso Michoacano” y “La Fortaleza”, que se encuentran en Nezahualcóyotl.
Por ello, la Fiscalía del estado comenzó a realizar investigaciones y a recabar varias pruebas. Sin embargo, para tener mayor información de lo que estaba pasando en estos lugares, policías solicitaron una orden de cateo que un juez del Estado de México otorgó.
¿Qué ocurrió después?
Primero, en el “Restaurante Bar Paraíso Michoacano”, el cual se ubica en la avenida Chimalhuacán, de la colonia Agua Azul de Nezahualcóyotl, las autoridades localizaron a cinco posibles víctimas de prostitución, quienes eran mayores de edad. Además, en el lugar también se encontraban seis personas más, entre trabajadores y comensales.
Luego, en el “Restaurante La Fortaleza”, que también se encuentra en la avenida Chimalhuacán y a unos metros del primer lugar, los oficiales encontraron a 13 posibles víctimas de trata de personas.
Después de estas operaciones, los oficiales trasladaron a todas las posibles víctimas a las oficinas de la Fiscalía del Estado de México, donde se les realizaron exámenes médicos y pruebas psicológicas; mientras que a trabajadores y comensales sólo se les realizó un interrogatorio.
A las víctimas se les trasladó a las oficinas de la FGJEM para su certificación médica e impresión psicológica; al resto de las personas se les recabó una entrevista en relación a los hechos. pic.twitter.com/fazvkfybc3
— Alejandro Gómez Sánchez (@FiscalEdomex) October 27, 2020
Finalmente, la Fiscalía General de Justicia del estado indicó: “A todas las víctimas se les brindó asistencia bajo el principio de la máxima protección, velando de esta manera por su dignidad, libertad, seguridad y derechos humanos, protegiendo en todo momento la no revictimización de las mismas, de conformidad con lo establecido por la Ley General de Trata de Personas; se les proporcionó alimentación, asistencia psicológica, médica y jurídica”.