La seguridad del Papa Francisco, irónicamente, pecó de inocente y no tomó las precauciones necesarias para recibir a los distinguidos invitados que su Santidad recibió para almorzar. Tan previsible como que un gobernador priista se robé todo lo del erario, de la veintena de reos convocados para el encuentro con el sumo pontífice, dos aprovecharon que los sacaron a orear y se dieron a la fuga, según informan medios italianos.
De acuerdo con El Clarín, la fuga se habría justo después de que los presos escucharon cómo el Papa recitó el Angelus en la iglesia de San Petronio, Bolonia. Aunque la fuga se dio desde el pasado 1 de octubre, hasta ahora las autoridades han emitido la alerta, informando que la Policía busca al par de herejes que dejaron a Francisco con los chilaquiles servidos.
Dos presos italianos se fugaron después de comer lasagna a la boloñesa con el papa Franciscohttps://t.co/BBXJcM5Nf5 pic.twitter.com/jzHzsVfiAH
— TN – Todo Noticias (@todonoticias) 11 de octubre de 2017
Por su parte, El Vaticano señaló que lo hecho por el Papa no es nada nuevo: el líder de la iglesia católica siempre se presta a dar atención especial a los presos. Y no sólo a ellos, también se reúne con sus familiares, ya sea dentro o fuera de Italia. Además, pese a lo ocurrido y que no sé ha dado con el paradero de los reos en fuga, el Papa Francisco no dejará de prestar sus servicios humanitarios.
Dos presos almorzaron con el Papa Francisco y después se fugaron https://t.co/tIb3kJOALD pic.twitter.com/IRaK1w528w
— Clarín (@clarincom) 11 de octubre de 2017
Los dos presos que están siendo buscados por las autoridades fueron identificados como napolitanos. Ambos se encontraban detenidos en la casa de Trabajo y Reclusión de Castelfranco Emilia, en el Modenese, que es un centro de detención alternativa a una “cárcel dura”, dividida en dos secciones: una para los tóxicodependientes y otra para los reos sujetos a una vigilancia especial por ser considerados socialmente peligrosos. El par de fugados era parte de esta última y, de acuerdo con los informes del Centro, su historial no es muy positivo que digamos.
El Papa no se enteró de lo ocurrido y, según reportes locales, terminó sin ninguna bronca de refinarse el fino menú, el cual incluía lasagna, bife y torta de arroz. Los guardias del evento se percataron de la ausencia de los dos reos antes de que los postres fueran servidos.
