Aunque en estos tiempos parece que las noticias malas inundan los timelines, las páginas web, y las primeras planas, hay que recordar que aún en este país, y sobre todo en estos momentos, quedan noticias buenas que, sin duda, vale la pena compartir.
Así, dentro de este grupo de buenas noticias, está la historia de Jesús Natanael Pulido, preso en uno de los centros penitenciarios en Oaxaca, quien ganó en 2017 el Premio Nacional de Dramaturgia Penintenciaria con su obra Xolomeo y Pitbulieta, una adaptación del clásico de William Shakespeare, Romeo y Julieta.
Xolomeo y Pitbulieta cuenta la historia de dos perros que se enamoran durante una fiesta organizada por la pitbull americana Pitbulieta, a la que Xolomeo, un xoloitzcuintle llega después de cruzar el Río Bravo de forma ilegal en busca de su tío.
De acuerdo con Pamela Zúñiga, directora de proyectos de arte en British Council, en una entrevista que sostuvo con Animal Político, Natanael buscaba hablar de la realidad migratoria y de otros aspectos como el racismo.
“Nuestro concepto de lo que es la raza, los grupos étnicos, y cómo pensar en perros y en las razas, es una cosa común e incluso, entre personas se sigue aplicando”, apuntó Zúñiga. “Somos seres humanos, tenemos las mismas capacidades y todos podemos comunicarnos de igual manera“, continuó.
“Es importante que las personas que tienen conocimiento de estos concursos o actividades culturales que se realizan dentro de las penitenciarías entiendan que el arte es una oportunidad para ellos, no solo para ocupar su tiempo sino de añadirlo a su reinserción al mundo”, comentó Pamela Zúñiga.
La Compañía de Teatro Penitenciario ha montado en Santa Martha Acatitla obras como Esperando a Godot y, recientemente, Xolomeo y Pitbulieta. En colaboración con el Foro Shakespeare es posible reservar boletos para que el público en general pueda apoyar el teatro y la labor de las personas que buscan reinsertarse en sociedad.
