Aunque definitivamente no era una noticia inesperada, por fin llegó un momento que muchos se imaginaban: después de meses de turistear por México, Claudia Sheinbaum tiene cantada su renuncia para competir en la carrera presidencial de 2024. Sin embargo, más allá de sus aspiraciones, ¿qué pasa con la CDMX? ¿Quién se queda como jefe de Gobierno?
La solución es bastante sencilla, pero —curiosamente— depende de cuánto tiempo decida ausentarse del puesto.
Aunque la salida de Sheinbaum es cosa cantada, la sucesión como jefe de Gobierno se decidirá dependiendo de si Claudia Sheinbaum pide chance de 30 días, si pide licencia de 60 días o si, de plano, renuncia completamente.
¿Quién se queda como jefe de Gobierno en CDMX con la salida de Sheinbaum?
Pues bueno, como siempre, estas reglas y cambios para decidir quién se queda como jefe de Gobierno de CDMX están marcadas en las leyes chilangas. En este caso, por si le quieren echar un ojo, todo lo encontramos en el Artículo 32 de la Constitución de la CDMX.
Si Claudia Sheinbaum utiliza, inicialmente, la falta temporal de 30 días, lo único que tiene que hacer es avisarle al Congreso.
En ese supuesto, la cosa es muy simple: durante un mes, todas las funciones del jefe de Gobierno —excepto la de despedir al Gabinete, por cierto— se pasarán al Secretario de Gobierno en turno: Martí Batres.
Existe también la opción de que la salida de Claudia Sheinbaum no sea una falta corta y en su lugar, se trate de una licencia de 60 días.
En este segundo caso, Sheinbaum tiene que solicitarlo oficialmente al Congreso y los diputados chilangos tienen que aprobarlo. Una vez palomeado, la solución práctica es idéntica: el encargado de cuidar el changarro sería el Secretario de Gobierno, Marti Batres.
Ahora, no todo es tan sencillo: si la falta sobrepasa los 30 días, la licencia se pasa de los 60 días o de plano, Sheinbaum decide que renuncia completamente al cargo se aparece un escenario llamado falta absoluta.
¿Quién se queda como jefe de Gobierno en caso de falta absoluta?
Aquí es donde la cosa se pone interesante porque en caso de falta absoluta del jefe de Gobierno de CDMX nos tenemos que ir al Artículo 18 de la Ley Orgánica del Congreso de la Ciudad de México.
En ese caso, se tiene que elegir a un jefe de Gobierno sustituto.
El proceso, al menos en el papel, suena bastante sencillo. El Congreso de la Ciudad de México tiene que reunirse para elegir al nuevo jefe de Gobierno sustituto que tiene que ser aprobado con dos terceras partes de los votos de los diputados.
Quien gane esta selección tendrá siete días para tomar protesta y después, terminará el periodo como jefe de Gobierno sustituto hasta que lleguen las elecciones de 2024.
Entonces, más o menos así quedaría acomodada la CDMX y el puesto de jefe de gobierno después de la salida —nada inesperada— de Claudia Sheinbaum.