Jacob Zuma ahora si renunció oficialmente a su cargo como jefe de Estado. Este evento, se ve como una ‘crónica de una muerte anunciada’, después de que ayer, su propio partido exigiera su renuncia.
Justo en el Día de San Valentín, al presidente sudafricano se le acabaron las escapatorias de sus críticas y se quedó oficialmente sin ‘chamba’. Jacob Zuma, presidente desde 2009, hizo caso a las peticiones del Congreso Nacional Africano —así se llama el partido— y, en una despedida de que al parecer duró un buen rato, le dijo adiós a su cargo como mandatario.
ÚLTIMA HORA | Jacob Zuma cede ante la presión de su partido y abandona la presidencia de Sudáfrica https://t.co/f1O5PFaOw3
— EL PAÍS Inter (@elpais_inter) 14 de febrero de 2018
Eso sí, no se fue sin tirar unos golpes más: Zuma dijo que “no estaba de acuerdo” con la forma en la que sucedieron las cosas y que “siempre ha sido un miembro disciplinado de su partido” que tras elegir a un nuevo presidente interno, desencadenó toda esta fiesta.
Embattled South African president Jacob Zuma has resigned pic.twitter.com/e5hLP6nHjs
— Sky News (@SkyNews) 14 de febrero de 2018
“No se debería perder ninguna vida en mi nombre. Y tampoco el CNA debería dividirse en mi nombre”, decía Zuma en una despedida que se veía inminente desde hace unos días.
El flamante expresidente, está envuelto en escándalos de corrupción y de acuerdo a AP, una de las razones por las que se dudaba de que se fuera, era la posibilidad de enfrentar cargos penales. También, la misma agencia de noticias, ‘barajeaba’ la posibilidad de que le ofrecieran “inmunidad” a cambio de su renuncia, pero nada de eso está confirmado.
Por el momento, lo único oficial es que Jacob Zuma ya no es presidente de Sudáfrica.