En una conferencia de prensa extraordinaria, Andrew McCabe, el Deputy Director del FBI (el ‘número dos’ en la agencia), anunció su renuncia. Aunque se esperaba su retiro en los próximos meses, la dimisión adelantada de McCabe llega en un momento crítico de las relaciones entre la Casa Blanca y la autoridades que la investigan.
McCabe, de 49 años, llevaba meses siendo una de las ‘piñatas favoritas’ del presidente Trump, que lo acusaba de asociaciones partidistas relacionadas con su esposa, Jill McCabe, candidata en Virginia del Partido Demócrata.
How can FBI Deputy Director Andrew McCabe, the man in charge, along with leakin’ James Comey, of the Phony Hillary Clinton investigation (including her 33,000 illegally deleted emails) be given $700,000 for wife’s campaign by Clinton Puppets during investigation?
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 23 de diciembre de 2017
Los planes del retiro de McCabe en marzo próximo ya eran conocidos. Sin embargo, de acuerdo a The Guardian, su renuncia intempestiva aparece mientras las investigaciones del FBI se acercan cada vez más a Donald Trump.
Mientras tanto, la Casa Blanca tuvo una conferencia de prensa especial para deslindarse de problemas. Sarah Sanders, Secretaria de Prensa, confirmó que “esta decisión no la tomó nadie en la Casa Blanca” y que sin tener comentarios, “buscaran al FBI para cualquier información relacionada.”
Sarah Sanders on FBI Deputy Director Andrew McCabe stepping down: “The President stands by his previous comments” about McCabe and “the President wasn’t part of this decision-making process” https://t.co/M2ufI0AmZO pic.twitter.com/MJWgOFLMw3
— CNN (@CNN) 29 de enero de 2018
La disputa entre el FBI y Donald Trump tiene un capítulo más tras la renuncia de McCabe. Trump —probablemente— respira por ver partir a uno de sus rivales. Mientras tanto, el director actual del FBI, Christopher Wray no ha comentado sobre la salida de su mano derecha y tampoco lo ha hecho Robert Mueller, el fiscal especial en las investigaciones contra el presidente.