Tras salir limpio de ocho procesos penales del fuero común y federal y haber sido objeto de auditorías en la que no se le encontró nada chueco, el buen Bejarano quiere que le den chance de volver a chambear a favor del país. ¿Lo perdonan?
Bejarano señaló que el triunfo de AMLO en la elección presidencial le abrió nuevos horizontes, muy prometedores… ¿en el gobierno federal? Nahh, cómo creen, nuevos horizontes “para ayudar a más personas a que tengan buen vivir”… ahwwww. No, ya en serio, el protagonista de videoescándalos señaló que la llegada de López Obrador al poder ofrece la posibilidad de progreso, paz y muchas cosas más (¡uhhhhhhh!) para el país, sobre todo, cumplir los objetivos de la agenda de la izquierda mexicana.
¿Y de qué forma contribuirá Bejarano a tanta felicidad para México? Bueno, según el hombre que se presenta con su look a la oblígame prro, él trabajara por medio de una organización civil cuya fantasmal existencia ya tiene más de 14 años: el (nada) conocido Movimiento Nacional por la Esperanza, el cual está integrado por militantes de varios partidos, así como civiles que, de forma voluntaria hacen trabajo social, proyectos, gestión, ayudas, asesorías, barbacoa los domingos… y política. ¿Con que ojos, divino tuerto? Ahhh, pues “con lo que los mismos integrantes hacen”. Es decir, los que integran el movimiento sacan de su bolsa para sostener a la organización (cof, y mantener a Bejarano, cof), ya que ésta no recibe ningún tipo de financiamiento.
¿Y con su negro pasado, cree que la gente se va a creer lo anterior? Ahí es donde entra lo bueno. Bejarano pidió disculpas a los ciudadanos por los videoescándalos en los que se le veía metiéndose fajotes de dinero en la época en que era secretario particular de AMLO… y bueno, en resumen, dijo que ya estuvo: él ya fue declarado inocente jurídicamente, así que “yo invito a la gente a que me mire con otros ojos”.
En el programa La Nota Dura del periodista Javier Risco, el político aclaró que pedirá “el derecho al olvido”… pero no de manera legal. ¿Tons? Pues más bien quiere que los medios de comunicación dejen de recordar los videoescándalos que protagonizó hace más de una década, ya que estos fueron resultado de una trampa tendida por Carlos Salinas de Gortari y Diego Fernández de Cevallos: “Que me tendieron una trampa en la cual lamentablemente caí, que cometí un grave error. (La conspiración) estaba destinada a destruir la posibilidad de que Andrés Manuel López Obrador fuera presidente. Esa fue toda la trama”.
En fin, remarcando el hecho de que salió limpio de toda imputación en su contra y que no se le encontró nada chueco en sus cuentas, Bejarano señaló que es injusto que no se le conceda el beneficio de la duda. “Han pasado casi 15 años y no puede pensarse que no tengo derecho a vivir o existir o aportar o desarrollar esfuerzos y a contribuir, analizar y canalizar”.
Respecto a la supuesta participación que tendría en el gobierno de AMLO, comentó que se trató de una fake news, ya que ni siquiera aspira a participar en el gobierno federal. “Ni lo he pedido ni creo que debo hacerlo. Yo tengo un rol ciudadano en el que creo que soy útil y he venido desempeñándolo mucho tiempo, hemos ayudado a mucha gente”.
