Aunque en la Ley de Seguridad Interior no se detalla un proyecto para fortalecer a las policías locales y estatales, el comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales, señaló que una de las principales razones por las que las fuerzas armadas no puedan regresar a sus cuarteles es, precisamente, la falta de capacidad de la policía en labores de seguridad.
“Es muy complejo retirar a las Fuerzas Armadas” de las calles, afirma el comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales https://t.co/eL9gxKFRKh
— Noticieros Televisa (@NTelevisa_com) 8 de diciembre de 2017
Y bueno, aunque muchos especialistas, organizaciones internacionales, la comisión nacional e internacional de Derechos Humanos, la Santanera y el Alto Comisionado de la ONU, señalan el riesgo de militarización del país, debido a la sustitución de la policía por efectivos del Ejército, el comisionado dijo que no… ni lo mande el presidente. No, lo que se pretende con la Ley de Seguridad Interior es que los de la milicia “auxilien” a los polis… pese a que ni están bien preparados. No, caray. Es un desmother: “las autoridades estatales no van a ser sustituidas por el Ejército, la Marina o la Policía Federal; van a ser auxiliadas por las fuerzas armadas y federales, y para su actuación debe quedar claro cuál es la amenaza o el riesgo que existe en alguna entidad federativa”.
Hace un par de días, el Alto Comisionado de la ONU-DH, Zeid Ra’ad Al Hussein, dijo que el proyecto de seguridad es “preocupante”, ya que éste fortalece una política que se ha implementado por más de 10 años con resultados poco favorables. Contrario a lo que asegura Renato Sales, Al Hussein remarcó el hecho de que la Ley de Seguridad Interior podría debilitar a las autoridades civiles para asumir sus funciones como agentes de la ley, “además la legislación carece de las garantías adecuadas, con arreglo a las normas internacionales de derechos humanos, contra el uso ilegítimo, arbitrario o excesivo de la fuerza”.
Es mentira que #LeyDeSeguridadInterior busque militarizar al país, señala Renato Sales.
Asegura que en “buena parte” de #México, las Fuerzas Armadas y policías federales son apreciados.https://t.co/TcFmHg5vtG pic.twitter.com/2Y6mK2hhmC— POLÍTICO México (@politicomx) 7 de diciembre de 2017
Sin embargo, el flamante comisionado de Seguridad apunta que las fuerzas armadas nomás entrarán en acción cuando la Policía Federal y la Agencia de Investigación Criminal no sean capaces de contener el fenómeno que se les presente… o sea, siempre. Ya lo dijo: no están preparadas. Y, aunque el de la ONU no lo crea, el actuar de Ejército y Marina será “con un eje transversal: respeto a los derechos humanos, vinculados con el nuevo sistema, con el artículo primero de la Constitución, que obliga a todas las autoridades a respetar los derechos humanos”.