En México, el poder político y el poder del crimen organizado —pareciera— avanzan de la mano. En esas relaciones turbias, que tantas veces nos hemos encontrado en el país, se apareció una nueva historia: la de un senador de Morena que, según una investigación reciente, se lleva de compadres con miembros del Cártel de Sinaloa.
El preocupante reporte está fundamentado en una investigación de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y fue publicado por el periodista Óscar Balderas, u @oscarbalmen, como seguro lo conocen en Twitter.
Para no hacerles el cuento largo. En las páginas del reporte oficial —y en el reportaje— se revela como, presuntamente, José Ramón Enríquez Herrera, actualmente un Senador por Durango, se relacionaba con algunos operadores del Cártel de Sinaloa en su estado.
¿Qué es José Ramón Enríquez?
José Ramón Enríquez es, actualmente, senador de Morena por Durango.
Sin embargo, tiene una larguísima historia de pegar brincos como chapulín. Hace menos de 10 años había sido candidato con la bandera de Movimiento Ciudadano, pero perdió las elecciones. Después, lo volvió a intentar con la alianza del PAN y el PRD, para ahí sí ganar y convertirse en alcalde de Durango.
José Ramón Enríquez dio la nota en 2020 cuando cambió de bancada y desde entonces, abandera a los guindas y a su Grupo Parlamentario en el Senado.
¿Cómo está eso de su relación con el Cártel?
Pues la investigación revelada por el periodista Óscar Balderas está canija: un reporte oficial de la SEDENA liga al senador de Morena con los operadores del Cártel de Sinaloa en Durango.
Según esto, en sus tiempos como alcalde del PAN y PRD, realizó una reunión para calmar los ánimos con sus rivales políticos. En aquel bellísimo evento presentó a un “compadre” que había participado en el proceso electoral. Sin embargo, según los testimonios, se trataba de Gerardo Soberanes, un presunto miembro del Cártel conocido como el G-1.
En el expediente de la SEDENA revelado por Balderas se presentan varias instancias de su relación cercana.
Aparentemente las relaciones entre el G-1 y el actual senador empezaron cuando le prestó “dinero sucio” para un Hospital, pero siguieron avanzando conforme crecía su carrera política.
De acuerdo con el reportaje, el Cártel de Sinaloa ha participado en la selección de autoridades de Seguridad Pública y en un video, bastante rudo, captaron cómo aparecieron narcomantas en Durango… pero quienes las colocaron, venían custodiados por policías municipales. Changos.
En otro momento aseguran que José Ramón Enríquez, el actual senador, recogió del aeropuerto de Durango a familiares cercanos del G-1.
Hasta el momento no hay una comunicación oficial del senador, pero el periodista Óscar Balderas lo buscó antes de la publicación y recibió una breve respuesta. “Aseguró que no tiene relación alguna con el crimen organizado y que todo se trata de un ataque político”, contó en su cuenta de Twitter.
Pueden leer todo el reportaje ACÁ, en Eme Equis, que incluso salpica a la fiscala del estado de Durango.
*Con información de Óscar Balderas