Lo que necesitas saber:
La discriminación en las escuelas de México se hace presente en toda clase de formas: desde la violencia o el bullying, hasta el rechazo por etnia, idioma o expresión de género.
La discriminación en las escuelas —ya sea por parte de compañeros, profesores o personal administrativo— la llega a experimentar hasta el 70 por ciento de la población infantil y adolescente; en algunos casos puede estar en riesgo la propia vida. El color de piel, el origen étnico o la expresión de género distinta a la heteronorma son las principales causas del entorno tóxico.
Los abusos que experimentan las infancias y adolescencias como el trabajo forzado, la violencia sexual, padecer desnutrición, tener un padre deudor o la discriminación; son algunos de los contextos que podría comprometer la existencia de un ser humano en esta etapa de la vida, explicó Tania Ramírez Hernández, directora ejecutiva de la Red por los Derechos de la Infancia en
México (REDIM).
Para la experta, las narrativas contemporáneas sobre Derechos Humanos que buscan resignificar el papel de las víctimas —sin olvidar que su historia debe resarcirse y asegurarles la no repetición—, pero con la intención de empoderarles desde una expresión lingüística empática, se les ha comenzado a identificar como Sobrevivientes de Experiencias Adversas en la Infancia.
En el caso de la discriminación la experta recordó que esta va escalando a niveles de mayor riesgo si no se detiene a tiempo y en un contexto escolar se puede agravar, pues “comienza con bromas pesadas o agresiones verbales”, hasta llegar al daño físico que pondría en riesgo la integridad de los menores.
Cabe recordar que en el verano de 2022 la nota que escandalizó desde Querétaro fue la historia de Juan Pablo, justamente un Sobreviviente de Experiencias Adversas en la Infancia; pues fue rociado con alcohol por sus compañeros quienes después le prendieron fuego, ocasionándole
quemaduras que pusieron en riesgo su vida; debido a que el menor es de origen otomí y hablaba “de forma diferente”.
La persecución de compañeros —e incluso de la maestra— llevaba meses de ocurrir.
Por otra parte, el suicidio en la etapa infantil y adolescente puede estar correlacionado en circunstancias donde se vive discriminación: “Cuando una persona piensa en el suicidio no es que quiera morir, sino que no soporta la vida que tiene”.
Frente a un ambiente de violencia intenso, de larga duración, que no ha sido desactivado por la omisión y que además se experimenta en soledad, es posible que los, las y les menores consideren la opción de quitarse la vida, acotó Tanía Ramírez de REDIM.
El tono de piel, la apariencia física, presentar alguna discapacidad, pertenecer a un pueblo originario o LGBTfobia son las causas más comunes de segregación en el entorno escolar, agregó la defensora de los derechos de las infancias.
En cifras, la prevalencia del bullying general oscila entre el 40 y el 70 por ciento de la población menor de edad en centros educativos.
Discriminación por LGBTfobia
En semanas recientes el algoritmo de casi todas las redes sociales estuvo centrado en Wendy Guevara, la chica trans ganadora del programa televisivo La Casa de Los Famosos; entre memes y videos destacó aquel donde la influencer llegó a declarar:
Estudié hasta un mes, creo; o 22 días, en primero de secundaria y me salí. Ya sabes: me bulleaban por jota, por mi preferencia sexual, entonces me tenía que pelar siempre y así. Entonces, ya mejor no estudié.
Wendy Guevara en La Casa de Los Famosos
Debido al impacto mediático de la joven por su participación en el reality show la Asociación por las Infancias Transgénero manifestó a Wendy que “su existencia pública nos ha ayudado a que la sociedad conozca”, entre otras cosas, “los obstáculos que las infancias trans enfrentan en el sistema educativo y que la visibilidad trans es quizá más efectiva que las teorías y activismos académicos”.
En el informe La Violencia homofóbica y transfóbica en el ámbito escolar: hacia centros educativos inclusivos y seguros en América Latina publicado por la UNESCO se describe que la segregación por LGBTfobia afecta el desempeño académico, así como la permanencia en el centro escolar privándoles de su derecho fundamental a una educación inclusiva y de calidad.
“Es evidente que los y las estudiantes LGBT (lesbianas, gay, bisexuales y trans) o no conformes con las normas de género pueden ser víctimas de otros tipos de violencia que trascienden los actos de bullying, tales como la violencia sexual (violaciones) u otros actos de violencia graves perpetrados no sólo por otros estudiantes sino también por personal de las instituciones y del modelo
organizacional (las normas sobre el uso de uniformes, los mensajes sobre la diversidad sexual en los materiales de enseñanza, condescendencia con el uso de un lenguaje ofensivo, y otros)”, explicó UNESCO.
Así mismo, desde 2011 dicha agrupación global —incluyendo a otras Agencias del Sistema de Naciones Unidas— han desarrollado materiales de apoyo a dirigidos a la población en general “tras evidenciar que los casos de bullying homofóbico y transfóbico continúan en aumento en la región”, tal es el caso de la guía de facilitación titulada El Bullying homofóbico y transfóbico en los centros educativos: taller de sensibilización para su prevención.
Calificaciones sesgadas, otra expresión de la discriminación
“En México existe alguna evidencia de que los estudiantes indígenas son discriminados por sus profesores a lo largo de sus trayectorias educativas” a pesar de que éstos últimos “juegan un papel de gran relevancia para compensar algunas de las desventajas que algunos estudiantes padecen debido al accidente de cuna o trayectorias educativas previas”, así lo reconoció el doctor en políticas públicas Jorge Puga González por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Y es que en la investigación titulada Discriminación por condición étnica en la educación superior en México: evidencia experimental de sesgo en las calificaciones; se detectó una tendencia negativa en las evaluaciones hacia alumnos de pueblos originarios, misma que además de vincularse a la estructura de discriminación sistémica, también “tiene diversas implicaciones
negativas en las trayectorias educativas de los alumnos”, manifestó el también experto en educación y autor de este trabajo académico consultado por Sopitas.com.
El experimento científico, pionero en México y realizado por Puga González; consistió en solicitar a 52 profesores que calificaran 312 trabajos escolares sobre escritura y argumentación, los cuales fueron presentados en dos partes: 104 iban firmados con nombres indígenas y 208 con carátulas de identidades no indígenas.
“Gracias al uso de una prueba controlada aleatoria, se encontró… que las evaluaciones de ensayos relacionados a estudiantes indígenas recibieron 0.49 puntos menos de calificación (de 10 posibles) respecto a no indígenas”, detalló el proyecto académico.
Este tipo de “sesgos preceptivos (son) generados por las bajas expectativas que los profesores pueden construir de los alumnos pertenecientes a grupos poblacionales desaventajados”, expuso el profesor; quien además justificó que la realización de este proyecto se focalizó en educación superior “pues se trata del nivel educativo al que los indígenas tienen menor acceso y se encuentran ampliamente subrepresentados”.
El doctor Puga González aseguró que existen estudios académicos que han demostrado la manera en que también compañeros o personal administrativo incurren en actos discriminatorios, que, al tratarse de la condición racial, la lengua y diversos rasgos culturales puede presentarse “en el trato con la administración escolar, en la integración a grupos universitarios (o) en la opacidad de la forma en que se determinan las
calificaciones”.
Unidades DEI Escolares
Hablando nuevamente de narrativas contemporáneas en términos de la cultura al respeto de los Derechos Humanos en la convivencia cotidiana han surgido espacios denominados como Unidades DEI (Diversidad, Equidad e Igualdad) al interior de compañías globales, como por ejemplo la que dirige la activista Shelly McNamara y quien funge como Chief Equality & Inclusion Officer (Jefe de la Oficina de Igualdad e Inclusión) en Procter & Gamble mundial.
De la misma forma que en el ambiente corporativo, al preguntarle a Tania Ramírez Hernández de REDIM sobre la posibilidad de implementar este tipo de espacios al interior de los centros educativos, la experta en infancias recordó que en México hay un mandato legal que obliga al Estado sobre el deber de una educación basada en derechos humanos, que promueva la igualdad y equidad, no solamente en teoría, sino que se vea reflejado al interior de los foros escolares.
Las escuelas pueden convertirse en un espacio detonador, hablando positivamente, porque hay tiempo, hay recursos… claro que se puede y se debe.
Tania Ramírez Hernández, REDIM
Toda la comunidad estudiantil debe asumirse como agente de cambio, afirmó la experta, después de consultarle qué hacer si se está presenciando un acto de discriminación. Según un Estudio Regional sobre Bullying y Manifestaciones Homofóbicas en las Escuelas, avalado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), más del 75 por ciento de los entrevistados fue testigo de actos de violencia entre pares en su paso por la escuela.
El informe citado de la OPS reportó que entre el 40 y el 45 por ciento de los entrevistados participó en actos de violencia ya sea como parte de los agresores, mirando y/o apoyando; al respecto Tania Ramírez explicó que la mayor parte del tiempo se piensa que nuestra familia puede llegar a ser agredida, pero pocas veces se reflexiona en la posibilidad de que los nuestros podrían ser los agresores.
Por último, la defensora en derechos de la infancia advirtió que, si se presenta baja en el rendimiento escolar, desanimo en asistir a la escuela, cambios radicales en el humor, en el apetito o en la atención; probablemente el menor de edad o adolescente está padeciendo discriminación, luego de reflexionar sobre el hecho que entre cuatro y cinco de cada 10 de los entrevistados por la OPS fue víctima de violencia.
“Necesitamos hacer comunidades escolares y no pensar que, porque deposité a mi hijo, hija o hije en la escuela; ya que se hagan bolas… (se debe) participar en un diálogo amplio sin una determinación del mundo adulto” para escuchar las preocupaciones o propuestas (…) donde lo importante sea implementarlas.