¿Se acuerdan del SME? Pues el Sindicato Mexicano de Electricistas ha regresado como cooperativa de la empresa portuguesa Mota-Engil, apoyada por el Gobierno.
Hace casi seis años, el gobierno del entonces presidente, Felipe Calderón, cerró Luz y Fuerza del Centro (LyFC) por considerarla ineficiente operativa y financieramente, argumentando que representaba un costo demasiado elevado y ya no resultaba conveniente para la economía nacional ni para el interés público.
Ahora el SME se convirtió en una cooperativa, firmó un finiquito con el Gobierno mexicano donde renuncia a seguir pidiendo los salarios desde que se quedaron sin trabajo, y así, se asocia con la firma Mota-Engil a través de un fideicomiso. Pero ustedes se preguntarán, ¿Qué es Mota-Egil? Es una firma de de Portugal que está entre los 30 grupos europeos más importantes de cuanto a construcción. Esta firma ha ganado muchos y muy grandes contratos en México como dos autopistas en Veracruz.
Por su parte, Martín Esparza Flores, el líder sindical del SME comentó sobre todo esto:
“Nos entregarán todas la hidroeléctricas que hay. Son 14 plantas más un paquete de mil 700 megawatts para instalar cuatro plantas de generación de ciclo combinado en la zona metropolitana”
“Nosotros, en la cooperativa, seremos los dueños de los bienes y, además, seremos los propios patrones. Esto tiene que ser una cooperativa exitosa a corto, mediano y largo plazo”