En unas elecciones que se resaltaron como limpias y transparentes, el empresario multimillonario Horacio Cartes resultó el Presidente electo del país suramericano.
Con la victoria de Horacio Cartes se marca el retorno del partido conservador Asociación Nacional Republicana-Partido Colorado, conocido comúnmente sólo con el nombre de «Partido Colorado», el cual ha gobernado a Paraguay alrededor de 61 años (y el cual gobernó bajo la dictadura de Strossner entre 1954 y 1989).
Los cómputos oficiales comunicados por el TSJE (con el 81.06% de votos escrutados) mostraban a Cartes con un 45,91%, y a Alegre con el 36,85%, por lo que su Presidente, Alberto Ramírez Zambonini, declaró:
«Anuncio formalmente que, de acuerdo con el conteo preliminar oficial, Horacio Cartes es el nuevo Presidente de Paraguay»
Ante su victoria Cartes exclamó:
«Es una victoria de la República del Paraguay porque hemos ganado todos los paraguayos, ganó el partido, pero ganó la República del Paraguay»
«Ganó el paraguay y el compromiso es con todos los paraguayos de la república»
«Un Paraguay para todos los paraguayos»
«quiero honrar primero a quienes nos votaron, y decirles muchas gracias a todos los que nos han votado, y decirles a los que no nos han votado que pondré todo mi esfuerzo en ganarme la confianza de ellos, quiero ganarme la confianza de todos los Paraguayos»
Aquí el discurso completo.
El candidato opositor, el liberal Efraín Alegre reconoció la victoria de su rival:
“No ha sido posible obtener el triunfo así que el pueblo paraguayo se ha pronunciado y nosotros respetamos»
Además agregó:
“Hemos realizado nuestros cómputos paralelos y el resultado que recibimos nos indica una estimación de entre 5 y 7 por ciento abajo del candidato de la lista uno”.
«Procuramos tener el triunfo, no ha sido posible. El pueblo paraguayo se ha pronunciado y nosotros respetamos […] La ciudadanía ha resuelto a través a través de su participación, de su decisión, de manera transparente, en un proceso que nosotros consideramos adecuado, un proceso, un proceso que garantiza el resultado»
Luego de más de sesenta años en el poder, el Partido Colorado había perdido la presidencia frente al ex-obispo Fernando Lugo en 2008 y tras un breve periodo, en estos comicios parece que el antiguo partido hegemónico volverá a ejercer el poder en la Nación paraguaya (¿A alguien le suena esto familiar?). El gobierno de la oposición habría sido interrumpido tras la destitución de Lugo en el 2012 acusado por sus opositores de mal desempeño en sus funciones. A su destitución asumió la presidencia Federico Franco –vicePresidente en ese entonces–. Varios gobiernos de América del sur se pronunciaron en rechazo de lo que se consideró una «ruptura en el orden democrático» o como un «golpe de Estado institucional» y se negaron a reconocer al nuevo Presidente. Como consecuencia Paraguay fue suspendido de sus funciones en Unasur y Mercosur, mismas que se espera sean devueltas tras estas elecciones.
Ayer, los Presidentes de Argentina y Uruguay afirmaron que ya esperan el retorno de Paraguay a Mercosur.
Los retos del polémico Presidente multimillonario
El nuevo Presidente del Paraguay, además, debe enfrentar la imagen que de él se ha construido durante las elecciones. Él es Presidente del conglomerado de empresas Grupo Cartes (grupo que participa dentro del mercado de las bebidas, cigarros, ropa, carne, centros de salud, entre otros) y, según La Nación (Argentina), al principio, Lilian Samaniego, presidenta del Partido Colorado, sugirió que Cartes podría tener vínculos con grupos del narcotráfico.
En el año 2000, las autoridades encontraron una avioneta con matrícula brasileña en su estancia con un cargamento de mediano tamaño de cocaína y marihuana. Horacio Cartes negó cualquier relación con la avioneta (o su carga) y nunca fue imputado formalmente ante la justicia por el hecho.
También ha sido acusado de lavado de dinero. En el 2004 el Banco Amambay (propiedad del ahora Presidente) fue investigado en Brasil por presunto lavado de dinero tras la publicación de una investigación periodística que se basaba en informes de la Agencia Anti-Droga estadounidense (DEA).
Cartes calificó la acusación como «un disparate» y afirmó que en Brasil se habían superado todas las acusaciones judiciales.
Al parecer, la explicación de Cartes satisfizo a los miembros del Partido Colorado, pues lo eligieron sin ninguna duda para que fuese su abanderado para las elecciones presidenciales.
Del mismo modo, el Presidente paraguayo debe enfrentar la mala imagen que todavía persiste en una parte de la población del Partido Colorado.