Regaños e inspecciones contra gobernador de Sonora: podrían demoler su presa particular

Luego de darse a conocer que Guillermo Padrés, el gobernador de Sonora, “expulsó” a los delegados federales de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)  del Comité de Protección Civil Estatal, además de calificarlos como personas “non gratas” en la entidad, el gobierno federal le puso un “estate quieto” al ejecutivo estatal, ratificando a los funcionarios en sus cargos ya que la libertad que se tomó Padrés es “exclusiva del Poder Ejecutivo Federal”.

Para que quede claro el asunto, el regaño no se redujo al interior de una oficina –podría haber sido en Los Pinos, para darle más dramatismo al asunto- sino que se hizo a través de las redes sociales. Así lo dio a conocer el vocero presidencial, Eduardo Sánchez: 

Como les informamos, se reveló que mientras que muchas regiones en Sonora pasan las “pasan duras” por la carencia de agua, el gober tiene una presa particular, la cual utiliza para el riego de 300 hectáreas de cultivo… bien, al respecto David Korenfeld, titular de Conagua, informó que se está verificando que Padrés tenga bien en orden sus papeles para demostrar que la obra está en regla… no importando que “ahí estaba” cuando su padre  compró el rancho en que se ubica la presa hidráulica capaz de contener varios 4 millones de metros cúbicos de agua.

Para esta investigación se obtuvieron imágenes aéreas de El Manzanal –río sobre el que está la construcción-, además del río Bacanuchi… de encontrarse que el rancho familiar de Padrés no cuenta con la documentación necesaria para agandallarse el vital líquido, la presa será demolida, advirtió Korenfeld.

Muchos podrían pensar que todo se trata de una venganza federal… no se podría asegurar, pero de que el asunto debe inspeccionarse, de eso no cabe duda.

@plumasatomicas

*Vía Reforma, sinembargo.mx