Desde hace varios días, miles de refugiados están esperando que abra la estación de trenes de Budapest para poder continuar su viaje pero el día de hoy, desesperados, miles comenzaron a caminar hacia Austria, que queda a 200 kilómetros. Para que se den una idea de cuanto es esta distancia, es casi como irse caminando del D.F. a Morelia, Michoacán en línea recta.
En lo que va del año, 160 mil migrantes, principalmente sirios, han huido de la guerra y han llegado a Hungría, pero desde el jueves las autoridades cerraron la estación y no salen trenes directos desde este país hacia Europa occidental. Mientras, los políticos siguen debatiendo cómo será la “repartición de migrantes” ya que una vez que los refugiados son registrados en un país de la Unión Europea, éste debe hacerse cargo de su solicitud de asilo.