Lo que necesitas saber:
Esta reforma propone ponerle candado a las reformas constitucionales aprobadas en el Senado y Cámara de Diputados. Que nadie las impugne.
Ok, este es un asunto un poquito clavado pero que está causado un montón de ruido en las redes. Por acá les vamos a contar sobre la reforma —ya aprobada en el Congreso— que impide las impugnaciones a las reformas o los cambios constitucionales o dicho de otra manera: que no da chance de echar para atrás los cambios a la Constitución hechos en la Cámara de Diputados y Senado.
La verdad es que esto de las impugnaciones, que no son otra cosa que recursos presentados por la vía del Poder Judicial en tribunales y la SCJN, a las reformas constitucionales no es nuevo.
Se ha puesto sobre la mesa incluso antes de los gobiernos de Claudia Sheinbaum y AMLO como una manera de darle la vuelta a iniciativas aprobadas pero que son regresivas a los derechos de los mexicanos y las mexicanas.
7 puntos de la reforma que impide echar para atrás las reformas constitucionales
1. ¿De qué va?
En un principio se trató de una reforma a los artículos 1, 103, 105 y 107 de la Constitución en materia de inimpugnabilidad de las adiciones o reformas a la Constitución Mexicana.
Sin embargo, después de que Morena la dio a conocer, levantó un buen de polémica por lo manchado de su contenido, razón por la que este partido la “suavizó” y cepilló los cambios a los artículos 1 y 103.
Esta reforma contra las impugnaciones a las reformas o cambios constitucionales fue presentada por la banda de Morena:
Adán Augusto, Gerardo Fernández Noroña y los diputados Ricardo Monreal y Sergio Gutiérrez —mejor conocido como el legislador que le dio chance a Jaime Maussan de presentarse en la Cámara para hablar de ovnis en 2022.
Su objetivo es impedir que las impugnaciones de organizaciones civiles, funcionarios y cualquier otra persona o colectivo contra las reformas aprobadas en el Senado y la Cámara de Diputados nomás no procedan.
Y ese es el meollo de la polémica. Orita les contamos más del por qué y qué otros puntos toca.
2. Los medios de control
Una cosa importante es que esta reforma de Morena define como improcedentes los “medios de control” o instrumentos, recursos, cuyo objetivo es defender lo que dice la Constitución Mexicana.
Estos medios de control los conocemos como amparos, las famosas controversias constitucionales y acciones de inconstitucionalidad.
Y son presentados ante el Poder Judicial —tribunales, la Suprema Corte de Justicia de la Nación— para que los discutan y apoyen (o no) su impugnación.
Hay casos en que cuando la impugnación tiene luz verde en los tribunales, entonces las reformas constitucionales que ya fueron aprobadas se echan para atrás.
3. Los amparos no sirven
Va de nuevo: en este dictamen no proceden los amparos ni acciones de inconstitucionalidad ni controversias constitucionales contra las reformas constitucionales ni sus adiciones —tal cual lo dicen los artículos 105 y 107.
Y como les contamos, en un inicio Morena propuso que tampoco procedían las quejas contra la forma y fondo ni contra la manera en que sean votadas las reformas. Sin embargo, ya en el dictamen final, Morena las cepilló del dictamen final.
4. Derechos humanos
La iniciativa también hablaba de los derechos humanos en el artículo 1. Ahí proponía que sí, las normas relacionadas con derechos humanos se interpretarán conforme a la Constitución. Y los tratados internacionales favoreciendo la protección de la ciudadanía.
Peeeeeero, en ningún caso podían ser inaplicadas o impugnadas por un control de convencionalidad.
¿A qué se referían con eso de control de convencionalidad? Se trata de un instrumento que permite que se garantice la compatibilidad entre las normas nacionales mexas con la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH).
Sin embargo, la bronca acá con la propuesta de Morena es que dejaba sin efecto a esta Convención como un recurso para impugnar violaciones a derechos humanos que podrían suceder bajo figuras como la prisión preventiva o los arraigos.
Obvio, después de las críticas, Morena también cepilló el cambio al artículo 1. Sin embargo, la polémica persistió.
5. La polémica
La polémica siempre estuvo en que Morena buscó y logró poner un candado a lo que este partido considera como inapelable. Pero, ¿realmente es así?
La diputada de MC (Movimiento Ciudadano) Patricia Mercado explicó que no y que de hecho existe el riesgo de que con este candado se preserven reformas que sean regresivas para México.
Tipo que un legislador proponga aumentar la jornada laboral a 60 horas y esta iniciativa sea aprobada.
O hasta limitar el derecho al voto para las personas que no tengan escuela. “No habría manera de detener ninguna reforma por retrógrada que sea”, alertó.
En la idea de Morena, lo único que le quedaría a la ciudadanía sería confiar en que las propuestas aprobadas realmente sean progresistas y garanticen sus derechos.
Y eso le quita el valor a la democracia mexicana y la garantía para que las personas puedan ejercer sus derechos, sea cual sea la reforma puesta sobre la mesa. O, ¿ustedes qué opinan?
6. Luego, Morena se echó para atrás
Sí, después de ver que estaba muy manchado bloquear las impugnaciones y ponerle un candado a las reformas constitucionales, Morena medio suavizó su propuesta.
En cuanto al artículo 1, Morena quitó lo de invalidar el control de convencionalidad.
Y por otra parte voló los artículos transitorios que, de plano, obligaban ponerle fin a los actuales juicios que están abiertos sobre distintas reformas, sobre todo la judicial.
También borró el candado para impugnar las votaciones en las Cámaras. Todo lo demás, las impugnaciones mediante controversias constitucionales, acciones de inconstitucionalidad y juicios de amparo se quedó tal cual, lo que sigue siendo todavía polémico.
7. Supremacía Constitucional, ¿qué es?
¿Por qué hablamos de Supremacía Constitucional? Esta reforma ha sido llamada así porque busca que el contenido —derechos y garantías— de la Constitución Mexicana sea inapelable.
Una buena idea, sí. Pero cuando entran en escena leyes o reformas no tan chidas para la ciudadanía y aún así fueron aprobabas en el Congreso, pues surgen las polémicas.
El pilón
Esta reforma ya fue aprobada en el Senado y la Cámara de Diputados. Y entre el 30 y 31 de octubre ha sido aprobada en los congresos locales.
Y todo pinta para que al final la firme la presidenta Claudia Sheinbaum, se publique en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y entre en vigor, después de que Morena buscara blindar sus reformas ante las impugnaciones como pasó en la reforma Judicial.
Acá les dejamos una nota donde les contamos cómo empezó todo este asunto, después de que una jueza ordenara la suspensión definitiva de la reforma judicial. Orden que Claudia Sheinbaum rechazó.
La reforma original la pueden encontrar aquí, sólo denle clic en el anexo IV.