¿Se acuerdan que por aquí les contamos de los reportes de olor a gas en Monterrey? Pues… la historia sigue y ahora la Refinería de Cadereyta y Pemex están en el ojo del gobierno de Samuel García por las emisiones de dióxido de azufre, desde las entrañas de las instalaciones de esta empresa.
Y es que la cosa es que estas emisiones de azufre se han dispersado en el Área Metropolitana de Monterrey, no sólo por una noche, sino por varias noches a partir de las 8 pm, según denunció la misma Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León.
Acá la explicación que compartió en un comunicado, a la par de los tuits y un video de Samuel García publicados en redes:
“Cada noche a partir aproximadamente de las 20:00 horas se intensifican las emisiones de la Refinería de Cadereyta. En especial durante esta época del año y debido a las condiciones meteorológicas prevalecientes, es muy obvio el impacto de sus emisiones que pueden observarse como se dispersan”.
Pemex, Samuel García y la Refinería de Cadereyta
La noche del 13 de marzo, la banda regia reportó en redes un extraño olor a gas que se extendió desde Monterrey hasta los municipios de San Pedro, Santa Catarina, Juárez, García y Cadereyta.
Esa noche, las autoridades de Nuevo León y Monterrey salieron a monitorear las calles para ver de dónde salía el olor. Consultaron con la Refinería de Cadereyta, que dijo que en sus instalaciones todo estaba ok.
Hasta que muuuuchas horas después, salió el peine: la causa de ese extraño olor a gas eran las emisiones nocturnas de la Refinería Cadereyta de Pemex. Se trataba de dióxido de azufre (SO2) combinado con otras fuentes.
Pero los reportes siguieron
Los reportes de contaminación atmosférica continuaron hasta el 19 de marzo, día en que, igual, fueron compartidas fotos de la contaminación del aire vía una nube amarilla que salía de la Refinería Cadereyta.
Según Samuel García, Pemex le explicó que esta nube fue por una falla en los compresores que, a su vez, descontroló la operación de la planta catalítica de esta refinería.
La bronca se atendió como una emergencia. Pero como la Refinería de Cadereyta ya lleva un rato así, la Secretaría de Medio Ambiente advirtió que puede hasta clausurarla.
Entre otras cosas porque en el inventario de emisiones, se ha reportado que la Refinería de Cadereyta emite más del 90% del dióxido de azufre en el Área Metropolitana de Monterrey.
(Recordó que el dióxido de azufre es un gas que afecta a la salud de la gente de manera aguada y en espacial a las vías respiratorias, la boca y los ojos, además de que este gas es precursor de las partículas PM25).
La respuesta de Petróleos Mexicanos
Pemex también salió al paso explicando que la columna de humo o la nube amarilla era… 99% vapor de agua y 1% remanente de hidrocarburo —que le dio este color a la nube.
Todo porque a la 1 de la tarde llevó a cabo un “paro seguro” en una de las plantas de la refinería.
Y según Pemex, esta columna gacha de color amarillo supuestamente no representó ningún riesgo para la población.
Pero ya vimos la respuesta del gobierno de Nuevo León, que se puso en contacto con AMLO y la dirección central de Pemex.
Además de eso, la gente en redes ha señalado que ya era hora hacer algo por la salud de los regios, pues esto de la mala calidad del aire y la contaminación atmosférica no es nada nuevo —hubo quienes hasta cuestionaron qué hará el estado cuando comience la construcción de la planta de Tesla por aquellos lares. ¿Aumentará la contaminación?