De acuerdo con una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, Liconsa dejó afuera del reparto de leche, que subsidia el gobierno, a más de 478 mil mexicanos en situación de pobreza. Pero eso no es todo, también se incrementó un 150% el precio de los litros y eliminó de su lista de prioridad de abasto a 67 municipios marginados.
¿Qué datos surgieron por esta investigación a Liconsa?
Según una auditoría que realizó, a principios de este año, el Órgano Interno de Control de Liconsa, a finales de 2019 se entregó leche a alrededor de cinco millones 871 mil 236 personas en condición de pobreza, aunque la meta era alcanzar la cobertura de seis millones 350 mil personas. Es decir, se dejó sin este producto a más de 470 mil mexicanos.
Sí, estos datos arrojan que 2019 fue el peor año de cobertura en una década. Sólo por poner algunos ejemplos, en 2010 el abasto de leche Liconsa superó los seis millones de beneficiarios y en 2013 se rompió un récord con la entrega de este alimento a seis millones 490 mil personas; datos validados por la Auditoría Superior de la Federación.
¿Cuáles son los números de Liconsa en 2019?
De acuerdo a MCCI, la expectativa de Liconsa, en 2019, fue suministrar leche, a precio subsidiado, a 3 millones 829 mil mujeres; la realidad: sólo se entregó este recurso a 3 millones 466 mil, con lo que se dejó afuera a aproximadamente 363 mil. Éstas son cifras que entrega la propia auditoría interna que realizó la Dirección de Operaciones de Liconsa.
Por otra parte, en sólo 12 centros de distribución del país, se recortó del padrón de beneficiarios a 983 mil personas y se dio de alta solamente a 765 mil. ¿Qué significa? Que 227 personas se quedaron sin recibir este recurso.
Cabe resaltar que la baja de beneficiarios es un procedimiento para depurar y actualizar el padrón, pues así se reduce el riesgo de malas prácticas. Sin embargo, el objetivo de Liconsa también es que estas bajas se deben compensar con el registro de otras personas en situación de pobreza.
¿Qué hay con las autoridades?
Según Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, el pasado 20 de marzo, Blanca Leticia Ocampo, titular del Órgano Interno de Control de Liconsa, envió un oficio al director de Operaciones, Bernardo Fernández Sánchez, en el que le reportó inconsistencias que se detectaron en el uso de las tarjetas de beneficiarios, así como en los indicadores del programa de abasto de leche subsidiada.
Luego, en un documento del 8 de junio de 2020, a este mismo órgano interno, Olivia García, subdirectora del Padrón de Beneficiarios de Liconsa, respondió que se aplicaron medidas para corregir todas las fallas detectadas por la auditoría y así cumplir con la meta de cobertura.
Además, aseguró que, como parte de estas acciones para resolver los problemas, se programaron visitas de supervisión de cada centro de Liconsa, las cuales tuvieron que ser suspendidas por la emergencia sanitaria de la pandemia de COVID-19.
Luego cayó una bomba dentro de Liconsa, pues tras los hallazgos de la auditoría por irregularidades en el abasto, surgió la noticia de la renuncia de René Gavira al cargo de director de Finanzas. Sí, él era responsable de asignar presupuesto para la adquisición y el reparto de la leche.
Suben el precio a la leche
De acuerdo a la investigación de MCCI, a mediados de 2019, el Consejo de Administración de Liconsa decidió incrementar el precio de la leche a los municipios con mayor marginación y pobreza del país.
Sí, el precio del litro de leche a estos municipios era de un peso, pero a partir de 2019, se elevó a 2.50 pesos, lo que significa un incremento de 150%. Este aumento obedece al acuerdo tomado en la sesión ordinaria 352, del 11 de junio del año pasado.
De hecho, en esta misma sesión, este Consejo decidió recortar el número de municipios donde se entregaba leche subsidiada. Sí, de una lista de 616 municipios, el nuevo padrón quedó con sólo 549. Después, en 2020, Liconsa recortó el programa de leche en dos estados, en Guanajuato y Nuevo León.
Esta decisión de elevar el precio de la leche a los más pobres, la tomó de manera unánime el consejo de Liconsa, argumentando que la tarifa de un peso por litro la había establecido la anterior administración de manera arbitraria, sin sustento, y basada en una prueba piloto inicial en 150 municipios en 2016, que luego se extendió paulatinamente a más localidades hasta sumar 616 en 2018.
Finalmente, al respecto, Ignacio Ovalle Fernández, director general de Seguridad Alimentaria Mexicana, argumentó lo siguiente: “Se debe considerar que Liconsa también debe buscar rentabilidad financiera para tener recursos suficientes y continuar extendiendo el Programa de Abasto Social de Leche, ya que cuando menos debe duplicar la población atendida si quiere lograr el objetivo de eliminar la pobreza alimentaria para el año 2024”.
*Con información de MCCI
