Como todos sabemos, la salud pública en México deja mucho que desear. Las condiciones de los hospitales del ISSSTE y del IMSS son muy limitadas y la atención es lenta y deficiente, además de que muchas veces no cuentan nisiquiera con los insumos básicos. Esto ha ocacionado varios casos memorables, el más reciente fue cuando Sebastián Lerdo de Tejada, el mismísimo director de ISSSTE, ingresó de emergencia a un hospital de este instituto por un infarto, y nisiquiera a él le dieron la atención que necesitaba; no se siguió un protocolo ni se contaba con el personal necesario.
La salud de la ciudadanía es evidentemente uno de los puntos clave en el bienestar de cualquier país pero por más que Peña dijo que el presupuesto del próximo año era un “propuesto responsable” y pese a las condiciones deficientes en este sector, ahora se ha decidido recortar aún más su presupuesto: el tijerazo le quitará 5 mil 181 millones al Sector Salud para 2016.
Con este nuevo ajuste no sabemos qué podemos esperar de este descuidado sector público, lo que sí sabemos es que mientras tanto el gobierno ha seguido favoreciendo a empresas privadas con contratos millonarios, así como en Pemex se han aumentado los salarios .