Estamos a pocos días de que se cumpla el primer año con Andrés Manuel López Obrador al frente del Gobierno Federal, y aunque la recién nombrada presidenta de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra, no esté al tanto de que en México han asesinado a varios periodistas, las cifras de esa mencionada institución dicen que este primer año ya igualó la peor cifra de periodistas asesinados en el país, al menos desde la administración de Vicente Fox.
Alguien que le diga a la Piedrahttps://t.co/mICCIkURYv
— Gustavo Casillas (@CasillasTavo) November 17, 2019
Según datos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, citadas por El Universal, en lo que va de la administración de AMLO se ha registrado el asesinato de 13 periodistas, igualando la cifra anual más alta registrada en los últimas cuatro administraciones. Dicho número de asesinatos sólo se había presentado en 2016. La muerte de Nevith Condés Jaramillo, en agosto, es el último caso del que se tiene conocimiento.
Condenamos el homicidio del periodista Nevith Condés Jaramillo creador de la página “El Observatorio del Sur”, ocurrido en Tejupilco, #Edomex; y demandamos una investigación diligente y eficaz para dar con los responsables y llevarlos ante la justicia. 👉 https://t.co/sCwEOxyL7m pic.twitter.com/ExSKLAbgKt
— CNDH en México (@CNDH) August 25, 2019
Las cifras por sexenio
Eso sí, el gobierno actual no está ni cerca del lamentable “récord” que ostenta en esta materia la administración de Enrique Peña Nieto (y esperamos que al final del gobierno de AMLO no estemos hablando de que se superó ese número), pues en el sexenio anterior se registró la muerte de 59 periodistas.
De acuerdo con los datos de la CNDH, durante el gobierno de Fox se registraron 25 asesinatos, cifra superada con claridad durante la administración de Felipe Calderón, en la cual se presentaron 52 casos, siendo el 2009 el peor año pues en éste se alcanzó la terrible marca de 12 muertes. Pero como dijimos antes, en el mandato de Peña Nieto se superaron esos números, rebasando la peor cifra anual con los 13 casos del 2016.
Ahora falta esperar que el Gobierno Federal reconozca o se pronuncie sobre estas lamentables cifras, o bien, que nos presenten “otros datos” (de esos que nadie más tiene).