Por medio de un comunicado, la Secretaría de Salud del Estado de México informó que durante el 2020 el Hospital Materno Perinatal “Mónica Petelini Sáenz” atendió 4 mil 500 nacimientos. De este total, 69 bebés resultaron positivos a COVID-19, recién nacidos que lograron superar la enfermedad con servicios médicos especializados.
Las autoridades explicaron que los síntomas de los recién nacidos con coronavirus son distintos a los que presentan las personas adultas.
Los bebés no tienen dificultad para respirar, no tienen tos, ni secreciones nasales ni fiebre. Es por ello que en la mayoría de los casos logran superar satisfactoriamente la infección.
De los 69 bebés que resultaron positivos a COVID en este hospital del Estado de México, desafortunadamente un bebé perdió la vida y se debió a complicaciones relacionadas con su estado prematuro ya que nació con menos de 28 semanas de gestación.
Pero no fue por el COVID-19.
¿Qué pasa cuando una mujer embarazada tiene COVID?
Cuando una mujer embarazada tiene COVID-19 y sus síntomas y estado de salud se agravan al punto de presentar dificultad para respirar, es necesario interrumpir el embarazo ya que esto mejora el estado clínico de la paciente.
Sin embargo, esto genera un bebé prematuro, es decir que nade antes de las 37 semanas de gestación y puede traerle complicaciones relacionadas a esta situación.
En el 2020, el año pasado, el hospital Hospital Materno Perinatal “Mónica Petelini Sáenz” registró una reducción en el número de partos que normalmente atiende, alrededor de 45% menos de los que usualmente se atienden al año.
¿Hay menos embarazos? No. El asunto es que como este hospital se destinó a la atención de pacientes con COVID-19, las mujeres prefirieron ir a hospitales municipales o privados ante el temor de infectarse de coronavirus, ellas o sus bebés.
Hasta el pasado 25 de enero en el Estado de México hay 171 mil 804 pacientes confirmados acumulados y 17 mil 326 defunciones.