La tragedia en el Colegio Rébsamen acaparó la mayoría de las miradas después del sismo del pasado 19 de septiembre. Las vidas de 19 niños y siete adultos se perdieron en un cúmulo de irregularidades, negligencia y corrupción. Al pasar de los días, más y más información sigue fluyendo. Clausuras, problemas en el uso de suelo y hasta la construcción de una casa son algunas de las fallas que se han demostrado en el caso. Y, mientras, las distintas autoridades encargadas de la supervisión de la escuela se siguen echando la bolita.
Un juez de control libró dos órdenes de aprehensión contra Mónica García Villegas, directora y dueña del Colegio Rébsamen: una por la presentación de un certificado de uso de suelo falso ante el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) y otra por su presunta responsabilidad en el derrumbe de uno de los edificios de la escuela, por el que murieron 26 personas. De acuerdo con una investigación realizada por el diario El Financiero, hasta la mañana del domingo 15 de octubre, no se tenían reportes de que García Villegas hubiera sido detenida o se hubiera presentado de manera voluntaria.
La primera orden de aprehensión está relacionada con el certificado que la directora, dueña y representante legal de la institución educativa presentó en una revisión del Invea en noviembre. Este documento no correspondía al Colegio Rébsamen, sino a un predio ubicado en la colonia Santa Marta Acatitla, en la delegación Iztapalapa. García Villegas fue denunciada penalmente en febrero; compareció una vez y dijo que ella no sabía que el documento era falso, quesque contrató a un gestor al que identificó con el nombre de Pedro Hernández. La directora no pudo decir el segundo apellido del supuesto gestor ni más información para dar con su paradero.
Las investigaciones apuntan a que el tal Pedro no existe y que García Villegas supo todo el tiempo que el certificado era falso, por esta razón tendría responsabilidad penal.
