A pesar de que imágenes, videos y testimonios apuntan a que la policía capitalina recurrió a la fuerza de forma generalizada para dispersar a quienes se encontraban en el Zócalo capitalino, el pasado 20 de noviembre, luego de concluida la marcha que se realizó en favor de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública local (SSP-DF), Jesús Rodríguez Almeida, tiene otra visión de las cosas.
Según el flamante encargado de la seguridad capitalina, la actuación de los granaderos se debió a que los objetos que los grupos de manifestantes arrojaban contra las fuerzas del orden, ponían en riesgo su vida.
“Los encapuchados tiran a matar, no a lesionar, tienen un odio en contra de las autoridades, por lo que éstas tienen que defenderse”.
En declaraciones hechas para Primero Noticias, Almeida aseguró que entre los que asistieron a la marcha –del grupo de encapuchados- hay infiltrados “golpeadores profesionales”… “no son estudiantes, incluso tienen más de 30 años, son personas que no tienen alguna forma adecuada de vivir, simplemente buscan violencia, tienen daño antagónico contra las autoridades”.
Seguramente muchos estarán de acuerdo con lo anterior… sólo que ¿por qué arrasar parejo y también irse contra personas con el rostro descubierto, incluso acompañados de sus familias? Pero bueno, en esos momentos de tensión quizá los polis no alcanzan a medir la dimensión de sus acciones y ellos agarran a todo aquel que se ve que infringe el orden.
En fin, de lo que sí está seguro Almeida es que para reprimir a los manifestantes ningún elemento de la SSP-DF utilizó arma alguna, ya que eso hubiera significado aumentar la violencia: “No usamos toletes ni ningún arma de fuego, sólo el equipo defensivo con el propósito simplemente de disuadirlos y que no creciera más la violencia”.
Ehhhh… pero bueno, para que no le echen toda la responsabilidad del asunto, Almeida señaló que en el caso de la protección a Palacio Nacional, ellos actuaron sólo por orden del Estado Mayor Presidencial, es decir, se limitaron a apoyar a la Policía Federal: “Ellos hicieron sus detenciones correspondientes y se logró el desalojo de esa zona”.
Y mientras el titular de la SSP-DF asegura que en las marchas ya hay “profesionales de la violencia”, un grupo de supuestos anarquistas se atribuye los ataques contra la policía en Palacio Nacional, esto –según señala un comunicado firmado por “Reacción Salvaje- luego de que lograron infiltrarse para “desestabilizar la convivencia ciudadanista (sic) y el desfile-marcha de los que detestan a todas luces la confrontación directa”.
Asegurando que todo lo que hacen es para debilitar a las esferas de poder, su modo de operar es: “Provocar tensiones violentas para que los granaderos carguen en contra de la ciudadanía y que a su vez, esta decida defenderse en el momento para hacer más grande el conflicto, es uno de nuestros objetivos, en el camino de la desestabilización”…
Y en otra entrevista para Televisa, el nuevo presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, secundó a Almeida al señalar que “a reserva de tener los reportes de los visitadores, en un principio lo que hizo la Policía fue contener estas expresiones de violencia; en un segundo momento fue dispersar a las personas, debemos cotejar esa información con los protocolos de actuación para tener una certeza de que forma se aplicaron esos protocolos”.