¿Se imaginan que una ciudad se quede sin semáforos? Pues algo así le puede pasar a San Miguel de Allende, en Guanajuato. En agosto de 2019 el gobierno del entonces alcalde, Luis Alberto Villarreal, anunció la instalación de semáforos desde el acceso Querétaro-San Miguel de Allende y hasta la glorieta que corresponde al acceso Celaya-San Miguel.
Afirmaron que estos semáforos inteligentes además de controlar el tráfico servirían para ayudar en la vigilancia y seguridad, además de que funcionen por más de 50 años.
A principios de octubre de este 2021, Villarreal condujo la última sesión del ayuntamiento a su cargo. Afirmó que la semaforización costó 47 millones de pesos y llamó mentirosos a quienes dijeron que los semáforos eran rentados y que se los iban a llevar.
“Yo les voy a enviar a cada uno de ustedes y lo voy a hacer público para que los pinches mentirosos, y perdónenme la expresión, sepan de qué lado masca la iguana“, dijo. ¿Y qué creen? Sí eran rentados y sí están en riesgo de que se los lleven.
Los semáforos rentados
Recientemente el alcalde entrante de San Miguel de Allende, Mauricio Trejo, recibió un oficio de la empresa Bercale Services, en donde le dijeron que eran los propietarios de los semáforos y que el ayuntamiento tenía un retraso de 10 meses en el pago de la renta por los equipos y que el 22 de octubre próximo procederían a quitarlos. Así lo revelaron medios locales.
La empresa explica que en el contrato original se acordó el pago de 51.5 millones de pesos y que desde hace 10 meses no habían pagado las mensualidades.
Entonces, resulta que los semáforos sí se rentaron, que no costaron 47 millones de pesos y que el alcalde anterior dejó su cargo con una deuda de varios meses.
El contrato dice que el monto a pagar por el periodo de contrato del servicio es de 51 millones 458 mil 760 pesos a pagar en 27 parcialidades, es decir, que cada parcialidad San Miguel de Allende tenía que pagar casi 2 millones de pesos.