Dicho y hecho: al día siguiente de la renuncia oficial de Tatiana Clouthier como secretaria de Economía, AMLO anunció el nombramiento de Raquel Buenrostro, la encargada del SAT, como la nueva jefa de esta dependencia.
Seguro les suena el nombre de Raquel Buenrostro, pues en diciembre de 2019 la licenciada en Matemáticas fue nombrada por AMLO como directora del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y a partir de ese momento la hemos visto en noticias relacionadas con la famosa constancia fiscal o las deudas de las grandes empresas al fisco.
Raquel Buenrostro será la nueva secretaria de Economía
“Ya tomé la decisión de nombrar a Raquel Buenrostro (como) secretaria de Economía, quien ahora se desempeña como directora del SAT, ha tenido muy buen trabajo porque no ha disminuido la recaudación, yo creo que lo que cuenta son los hechos y es una servidora pública ejemplar”.
Esto dijo AMLO al inicio de la mañanera de este 7 de octubre, antes de la sesión de preguntas y respuestas.
Y, bueno, ¿quién se quedará en el SAT? Ese dato aún no lo sueltan. AMLO dice que todo con tiempo, pero por lo pronto ya está confirmado el tercer nombramiento en la dirección de la Secretaría de Economía en lo que va de este sexenio.
Recordemos que el pase ha sido de Graciela Márquez Colín a Tatiana Clouthier y de Clouthier a Buenrostro.
¿Quién es?
Buenrostro es licenciada en Matemáticas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), egresó de la Maestría en Economía del CIDE (Centro de Investigación y Docencia Económicas).
Además, los caminos de la vida llevaron a Raquel Buenrostro al Colegio de México, donde fue alumna del exsecretario de Hacienda Carlos Urzúa y se graduó como maestra en Economía.
Ya perfilada al doctorado, la académica decidió incursionar en la política y en el 2000 —cuando Urzúa estuvo al mando de la Secretaría de Finanzas del entonces Distrito Federal, durante la gestión de AMLO—, la egresada de la UNAM logró el cargo en la Dirección de Política Fiscal.
En la Presidencia de AMLO, Raquel Buenrostro fue nombrada titular de la Oficialía Mayor de Hacienda —ahí al parecer tuvo diferencias con Carlos Urzúa por los tijerazos o recortes que se hacían, según el mismo exfuncionario relató— y después pasó al SAT, tras la salida de Margarita Ríos-Farjat, hoy ministra de la SCJN.