¿Alguna vez probaste esos juegos de video en donde se llevaban a cabo carreras callejeras con autos de lujo? Sin duda eran increíbles, aunque nunca creíamos que las verdaderas carreras ilegales contaban con autos tan impresionantes, al menos no lo creíamos hasta ahora.
Resulta que algunas personas de la mafia japonesa se sienten fuertemente atraídas hacia los Lamborghini. El director Luke Huxham realizó un documental acerca de la vida de Morohoshi-san y su fuerte adicción a los Lamborghini. En los barrios bajos de Tokio y entre la gente más peligrosa del país, Morohoshi lleva a cabo su trabajo, al cual define como “delincuente”.
Solía pasear en moto, pero desde que tuvo los suficientes medios, comenzó a coleccionar Lamborghini. Lo peculiar de sus autos es que tienen el sello de lo que él llama “la cultura japonesa de customización”. Es decir, estos impresionantes autos reúnen un motor hecho por los dioses y una carrocería de ensueño con alocadas luces led, focos estroboscópicos e incluso una cubierta de vinil con hologramas. Se podría decir que sus autos reúnen lo mejor del gusto italiano con el japonés, por peculiar que suene eso.
Morohoshi asegura que su afición a los Lamborghini viene de su infancia. Y decidió desde entonces que no importaba lo que tuviera que hacer, algún día tendría un auto como ese. Cumplió sus dos promesas, tiene una colección de Lamborghini y he cometido numerosos actos delincuenciales para poder costearlos. Una vida peligrosa para solventar un gusto peculiar.
Te dejamos el mini-documental de Huxham y un video de su reencuentro con Morohoshi-san.