Si alguien le avienta algo a Enrique Peña Nieto seguro no se salva de una calentadita del Estado Mayor Presidencial, pero en Venezuela no es así.
Al parecer en cada lugar en que se presenta Nicolás Maduro, la gente se amontona para arrojarle recaditos: desde cartas de amor, mentadas, hasta peticiones de mejoras al barrio… en el caso de esta historia, Marleny Olivo le pidió ayuda para conseguir una casa.
Quizás la petición hubiera sido ignorada, de no ser porque Marleny –a falta de papel- escribió en un mango su deseo. Cuando toda la gente le aventaba sus peticiones… el fruto fue a dar a la cabeza del mandatario.
Aunque al principio se ve que el impacto frutal no le cayó en gracia, tiempo después, en su “chou”, Maduro comentó lo ocurrido y señaló que lejos de ser una agresión, se trató de una nueva forma de hacerle legar mensajes: “Mango Maduro”.
Como en el fruto (ni tan maduro, por lo que se ve) la mujer dejó todos sus datos, la gente del presidente entró en contacto y según indicaciones presidenciales, se le hizo entrega de una vivienda.
Comenta la madre de Marleny que por la forma en que actuó su hija –más bien por envidia- han recibido críticas, insultos, así como llamadas intimidatorias. Y por supuesto que también han salido imitadores.
¿Ustedes qué fruta le aventarían al presidente?
*Vía Univisión