La periodista Carmen Aristegui había muerto. Fue la noticia con la que nos levantamos el domingo 5 de marzo. Aun más trágico: la comunicadora había sido asesinada “en un acto de cobardía”. Varios medios de comunicación dieron la información por cierta. A través de las redes sociales corría una presunta captura de imagen de la cuenta del periodista Joaquín López-Dóriga confirmando la noticia y ofreciendo sus condolencias. “¡¡¡IULTIMA HORA!!! Muere Carmen Aristegui, en un acto de cobardía es acribillada por comando armado. COMPARTE ANTES DE QUE EL GOBIERNO LO BORRE”, se podía leer en Facebook, Twitter y mensajes de Whatsapp.

La noticia fue desmentida por los periodistas Javier Solórzano, Jenaro Villamil y Lydia Cacho, quienes aseguraron que la comunicadora se encontraba bien. López-Dóriga tuiteó que la información que circulaba en redes era falsa y que el esparcimiento del rumor era “parte de la ofensiva en mi contra y en su contra”. Un día después de que el rumor se propagara, Carmen Aristegui declaró en su noticiario matutino que el ataque virtual en su contra fue “una estrategia de quién sabe quién para instalar esta información de un atentado que me habría quitado la vida (…) algo más que mala leche, lo hacen los interesados en generar confusión, miedo, ruido e intimidación”.

Difunden falso rumor sobre el asesinato de la periodista Carmen Aristegui
Captura de Twitter

Ayer, 13 de marzo, Cacho publicó una investigación en el portal Aristegui Noticias en la que buscaba desenmarañar las redes que actuaron detrás del rumor del asesinato de Carmen Aristegui. La periodista identificó como el origen de los ataques a algunas páginas como elpoderdelsaber.com, sietealdia.com y telodigoyo.com, además de una red de usuarios de Twitter y Facebook, quienes auxiliados por trolls y bots, dispersaron la noticia falsa. Lydia Cacho, quien denunció una red de pederastia en 2005 con su reportaje Los demonios de edén, encontró que los portales y perfiles falsos detrás del rumor estaban registrados bajo el nombre de Alejandro Morales Jiménez, cuyo equipo se dedica a dar “consultorías a grupos políticos”, afirmó la reportera.

“Los datos duros, la ruta del dinero y las huellas cibernéticas no mienten cuando hacemos periodismo profesional”, sentenció Cacho. De acuerdo con la investigación de la periodista, los encargados de pagar para crear el rumor fueron Jorge Camarillo y Armando León, personajes que trabajan —indica Cacho— para los panistas Heriberto Félix Guerra, Ernesto Cordero y Juan Ignacio Zavala. Estas dos personas estuvieron detrás de otras estrategias, señala la periodista: “en nuestra investigación encontramos que son los mismos que en varias ocasiones “mataron” a Chespirito y a Chabelo para desviar la atención de noticias serias de ataques militares a civiles e importantes datos aportados por investigaciones periodísticas de primer nivel”.

Propagan falso rumor sobre asesinato de la periodista Carmen Aristegui
Captura de Twitter

¿Quién está detrás de los rumores sobre Aristegui?

Los personajes señalados por la periodista Lydia Cacho negaron su participación en el esparcimiento y generación del rumor. Camarillo y León enviaron una carta dirigida a Carmen Aristegui para deslindarse de la acusación en su contra; ambos negaron conocer a Alejandro Morales y haber trabajado —o siquiera conocer— a Ernesto Cordero y Juan Ignacio Zavala. “Con Heriberto Félix nuestra relación empresarial concluyó hace cinco años”. Los señalados por Cacho como quienes “pagaron por crear la falsa noticia” del asesinato de Aristegui aseguraron que su empresa se dedica exclusivamente a la consultoría digital y que no generan páginas de internet ni contenidos falsos.

Carmen Aristegui
Captura de Youtube

El exmilitante de Acción Nacional Juan Ignacio Zavala señaló que Cacho mentía y que no podía probar su relación con las personas involucradas en su texto. “Retráctese si es profesional como presume”, le recomienda el también consultor en comunicación política. El senador panista Ernesto Cordero expresó su “más enérgico rechazo ante tal acusación”. Dijo no conocer a las personas con las que se le asocia y cuestionó el rigor periodístico y ético de Cacho. “No deja de sorprender la ligereza con la que me acusa la señor Cacho, sin presentar una sola prueba de mi presunto involucramiento. Por lo anterior no descarto llevar a cabo las acciones legales conducentes”, escribió Cordero Arroyo en su misiva.

Por su parte, Heriberto Félix Guerra indicó en su carta que, en efecto, trabajó con Camarillo y León en 2011, cuando lo asesoraron por algunos meses en materia de manejo de redes sociales. Aunque, eso sí, el sinaloense dijo que no tiene relación alguna con ellos o su empresa desde hace seis años.

@AristeguiOnline : precisiones sobre la nota publicada hoy por @lydiacachosi . No tengo ninguna relación con el caso. pic.twitter.com/iQn3AERd51

No sólo fue Aristegui, los rumores siguen su marcha

La supuesta muerte de Carmen Aristegui no es un caso aislado. El comediante y comunicador Víctor Trujillo ha sido la víctima más reciente de fake news. El 13 de marzo corrió una versión en internet sobre un supuesto atentado en contra del actor que representa a Brozo, el payaso tenebroso. Trujillo tuiteó que se encontraba bien y que la información compartida en redes sociales era falsa. Sobre el tema, retomamos esta cita de Lydia Cacho: “cada día más políticos y empresarios cultivan a cientos de millennials amorales que, por dinero, son capaces de cualquier cosa. La salida radica en fortalecer el periodismo y entender que el rumor no es noticia”.

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook