El líder de los autodefensas pidió al gobierno que lo cuidara y el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong confirmó que había dado la orden de protegerlo, pero ¿quién es este hombre y por qué le interesa tanto su seguridad al gobierno?.
El comisionado Nacional de Seguridad, Manuel Mondragón, ha anunciado que Mireles, quien fuera víctima de un accidente el sábado pasado, está hospitalizado, pero no se encuentra en calidad de detenido ni cuenta con una orden de aprehensión en su contra, pero ¿por qué? Bueno, una de las respuestas es porque es el líder moral de las autodefensas en Michoacán, mismas que se han encargado de combatir a Los Caballeros Templarios (y por lo mismo ha sido amenazado de muerte).
El comisionado expresó:
«Tenemos que darle seguridad y es lo que hemos hecho, porque en algún momento dado él también la ha solicitado y nosotros tenemos la obligación de dársela»
Además comentó que personal de la Policía Federal vigila las inmediaciones del Hospital Médica Sur (Ciudad de México) donde permanece internado Mireles.
El Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, expresó:
«Sí (lo) cuidamos, porque es una persona que ha venido lastimando a los grupos de los cárteles, particularmente a los templarios. Claro que di la instrucción de que se le diera el cuidado, y que se le apoyara, por eso se ha visto a la Policía Federal participando»
Sobre los gastos del hospital, parece que el gobierno no está pagando nada, pero si la familia lo necesita, entonces sí ayudarán a cubrirlos.
Pero ¿quién es José Manuel Mireles?
Según El Universal, el señor es líder de las autodefensas de 22 municipios de Michoacán. Al parecer, fue en febrero del 2013, cuando José Manuel Mireles, médico general de la Clínica de Salud de Tepalcatepec (Michoacán), habló del tema con un ganadero, compañero suyo de la primaria, debido a la alarma que le provocaba el aumento de casos de niñas raptadas y violadas por el cártel de Los Caballeros Templarios.
El entonces médico de 1.90 de altura, le comunicó a su amigo ganadero que los narcos habían tratado de llevarse a su ahijada de 15 años, y como no pudieron hacerlo, raptaron a su prima.
Su amigo expresó que el cártel también había intimidado a su hija y a las de otros ganaderos, esto hizo que la plática se ampliara y al final pensaron que 25 mil habitantes bien podrían hacerle frente a 90 narcos bien armados que los tenían amedrentados. Fue entonces cuando Mireles se levantó y dijo:
«¡Para qué quieres 25 mil? Aquí tenemos dos clubes de cacería y todos somos excelentes tiradores con armas deportivas. ¡Yo te he visto tirarle a un chivo corriendo a 400 metros!»
Y bueno, según Laura Castellanos, así fue como comenzó todo esto de los autodefensas.
Así es que dos semanas después, el 24 de febrero del 2013, Mireles, un grupo de ganaderos, empresarios limoneros y jornaleros de Buenavista, se levantaron con armas deportivas, de grueso calibre, machetes y palos para tomar dos cabeceras municipales. Y entonces lograron lo que nadie pensaría, expulsaron de ahí a Los Caballeros Templarios.
Meses después, la rebelión se extendió a ocho municipios más.
Como dijimos, el señor labora desde hace 25 años en una clínica de la Secretaría de Salud en Tepalcatepec con un salario de 8 mil pesos mensuales y a la cual acude diariamente para trabajar.
Fue laborando ahí en donde su rabia en contra de los Templarios fue aumentando, pues sólo en el 2012 atendió a 40 niñas embarazadas por violaciones.
Expresó Mireles:
«Puras niñas de 11 a 14 años, la más vieja era de 14 años»
Además, era presidente de la Sociedad de Padres de Familia de la secundaria a la que una de sus hijas asistía. Así, estaba al tanto de cómo el crimen organizado rondaba la escuela para llevarse a las niñas.
Su encuentro con el procurador
El 26 de octubre, el mismo día que Mireles hubiera encabezado la toma simbólica de Apatzingán (hasta entonces un bastión de los Templarios) junto con 3 mil guardias civiles desarmados (por órdenes del Ejército), el general de la zona lo convocó a una reunión.
A Mireles le entró el miedo pues le habían pedido que se presentara sin su reloj, sin su cartera, su cinturón y que se despidiera de su familia. Pero cuál fue su sorpresa, el encuentro fue con el procurador general Jesús Murillo Karam.
Según el líder autodefensa, el procurador dijo en esa junta al general de la zona:
«Apoyo tu decisión de permitirles que se defiendan y bien armados, pero quiero que sepas que no deja de ser ilegal»
A lo que el general de zona contestó:
«Lo sé, pero tú sabes que en legítima defensa todos los ciudadanos se pueden armar, y eso es lo que ellos están haciendo»
Mireles cuenta:
«Nos pidieron que mantuviéramos la claridad del movimiento, y que no se nos incursionara gente de otros cárteles, pues tienen la espinita de que nuestro movimiento social está financiado por otro cártel, lo que no es cierto, yo parezco limosnero, a todo el que se me acerca le pido ayuda»
No se puntualizan los tratos a los que han llegado las autodefensas con el Ejército, lo que sí se sabe es que, si bien, antes la fuerza pública sólo patrullaba y los enfrentamientos los hacían las autodefensas, ahora los federales combaten contra los Templarios y los autodefensas se repliegan.
Uno de los acuerdos que Mireles precisa es el de que las autodefensas no trajeran armas a la vista por respeto al Ejército.
Al parecer toda la ayuda que reciben es del gobierno Federal, pero el gobierno del Estado sigue creyendo que la reciben de otros cárteles, por lo mismo los siguen viendo con desconfianza.
¿Qué tanto ha crecido el influjo de las autodefensas?
Según La Jornada, los grupos autodefensas tienen presencia en, aproximadamente, 995 mil hectáreas, que representan la sexta parte del territorio del Estado de Michoacán.
Los municipios de Buenavista Tomatlán, Coalcomán, Chinicuila, Aquililla, Aquila y Tancítaro son de los más extensos del Estado y con escasa población. Son territorios agrícolas con ganaderos muy productivos; destacan los cultivos de limón, aguacate, papaya y mango.
Al parecer, Mireles no tiene una estrategia definida para la toma de más municipios, aunque se sabe que sí quiere «cerrar la pinza» para tomar Apatzingan definitivamente «el corazón de Los Caballeros Templarios».
Para hacer esto deberán tomar también (o así lo tienen pensado) Artega, Tumbiscatío, Coahuayana, Múgica, Parácuaro y Uruapan.
¿Por qué cuida tanto el gobierno a Mireles?
Más bien ¿por qué no hacerlo? Básicamente les estuvo haciendo su chamba, lo que también hay son argumentos en contra del apoyo que está recibiendo este señor.
Según El Universal, algunos especialistas en temas de seguridad nacional consideran que la protección especial que recibe es injusta y que es la misma que debería estar recibiendo cualquier ciudadano promedio.
Según Jorge Chabat, especialista del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), explicó que Mireles funge como líder moral de los autodefensas y es visto por los habitantes como la esperanza de regresar la seguridad a la ciudad. Así, el gobierno debe protegerlo si no quiere que aumente el malestar en la población.
Gerardo Rodríguez, profesor de Seguridad Nacional y Terrorismo e integrante del Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia, expresó:
«Sí, está aplicando un régimen de excepción el Estado, porque se están aplicando recursos mexicanos en protección de una persona particular. El gobierno tendrá que explicar las razones por las que está dando una atención y protección especial a esta persona»
Para el especialista, este tipo de grupos podrían ser una amenaza para el Estado.
Según el experto en temas de seguridad de la UNAM, Javier Oliva:
«Dar seguridad es una obligación del gobierno que debe de dar a las personas que sufren acoso del crimen organizado. Esto es lo mismo que se ha hecho con otros líderes que surgen por tragedias personales. Esto es algo inédito que está sucediendo en el país, por lo que es necesario evaluar lo que pueda pasar en el corto plazo, merece un análisis detallado en el futuro»
Por otro lado, grupos de presuntos ciudadanos (y es que ahora ya no sabemos nada) han estado haciendo bloqueos en la carretera Cuatro Caminos- Apatzingán y los argumentos que dicen es que con los grupos autodefensas no se sienten seguros.
En fin, el señor es todo un caso y problematiza muchos temas respecto de la participación del Estado y su eficacia para garantizar la seguridad de la población y lo que significa el surgimiento de alguien, que, de ser cierto, está haciendo su trabajo mejor (y es que podemos empezar a creerlo si es que el gobierno ha decidido protegerlo, bueno, algo de reconocimiento hay). En fin, el tema está abierto para la discusión pública.