Este vienes, todo indica que el polémico candidato del presidente Donald Trump para magistrado de la Corte Suprema de Estados Unidos, Brett Kavanaugh ya está a un brinquito de obtener el voto positivo mayoritario del pleno del Senado.
Es importante mencionar que los republicanos -el partido de Trump- ocupan 51 de los 100 escaños del Senado estadounidense, cosa que resulta benéfica para que Kavanaugh llegue a su objetivo. La Cámara alta tomó la decisión de llevar esto a muerte súbita el próximo sábado.
Pero la cosa ya prácticamente está decidida, a menos que haya cambios de último momento, Kavanaugh será el nuevo miembro del Supremo por mucho tiempo, pero si se van a empate, la chamba será del vicepresidente Mike Pence, de quien se esperaría un voto a favor.
El candidato de Trump al Supremo supera con 51 votos frente a 49 la primera votación, pese a las acusaciones de abusos sexuales presentadas contra él. La votación final será previsiblemente este sábado https://t.co/LqvcXYO7AQ
— EL PAÍS Inter (@elpais_inter) 5 de octubre de 2018
Pero últimamente el caso Kavanaugh ha estado en el ojo del huracán… ¿por qué? Vamos a explicarlo por partes.
La Corte Suprema de Estados Unidos es la máxima instancia judicial de nuestro vecino del norte. En sus manos están decisiones tan relevantes como el aborto, la pena de muerte, inmigración, etc. Cada uno de los jueves que la integran -nueve magistrados- son elegidos para serlo de forma vitalicia, tienen de dos: morir o retirarse.
El pasado mes de junio, el juez Anthony Kennedy anunció su retiro de la Corte luego de trabajar por 30 años y ser nominado por el expresidente Ronald Reagan. Al ser nueve magistrados, por lo general hay uno de ellos que funciona como el centro ideológico: ni tan republicano ni tan demócrata.
En este caso ese papel lo jugaba Kennedy y frecuentemente tenía la decisión final en votaciones difíciles.
Lo que resulta preocupante para muchos es que el candidato de Trump, Brett Kavanaugh, es republicano conservador, por lo que si llega a la Corte y al ser su cargo vitalicio, inclinaría la balanza de las decisiones hacia la mayoría conservadora por toda una generación.
Kavanaugh es graduado de la Universidad de Yale y es católico.
La clave aquí es que en 2009 escribió un artículo sobre que los presidentes deberían tener protección ante las investigaciones criminales y demandas civiles mientras ocupan el cargo, cosa que resulta un poco escandalosa ahora que Trump está señalado por financiamiento ilegal de campaña, evasión de impuestos, etc. Además claro, de la posible interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016 a favor del exmagnate de negocios.
Claramente rompería el equilibrio en la Corte y, quien sabe, podría ser que las investigaciones contra Trump se terminaran.
Abuso sexual
Pero esto no es todo, además de los riesgos que ya explicamos, fue acusado de abuso sexual durante su juventud, acusaciones de las que por su puesto Trump se ha burlado explícitamente.
Recientemente una profesora de universidad , Christine Blasey Ford acusó al juez Kavanaugh de agredirla sexualmente en una fiesta cuando ella tenía 15 años y él 17. El caso inmediatamente llegó al Comité de Justicia del Senado ya que los republicanos tenían que checar que el próximo magistrado sea un “conservador confiable”.
Después, una publicación de The New Yorker, Deborah Ramírez, excompañera de Kavanaugh en la Universidad de Yale, acusó al candidato de exhibirse en una fiesta y de haberla obligado a tocarle sus genitales, en la década de los 80.
Tras la audiencia en la que por su puesto Kavanaugh negó las acusaciones de ataque sexual, Trump refrendó el apoyo a su gallo y calificó las acusaciones como “completamente políticas”.
Judge Kavanaugh showed America exactly why I nominated him. His testimony was powerful, honest, and riveting. Democrats’ search and destroy strategy is disgraceful and this process has been a total sham and effort to delay, obstruct, and resist. The Senate must vote!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 27 de septiembre de 2018
A final de cuentas al menos cuatro mujeres lo han acusado, y a pesar de todo, el Senado va a decidir si lo elige para juez de la Corte o no. Las protestas por su elección no se han hecho esperar. El día de ayer les informamos que las celebridades Amy Schumer y Emily Ratajkowski fueron arrestadas por protestar en contra de Kavanaugh.
¿Y la libertad de expresión apá? Pero, como ya explicamos, es casi seguro que Kavanaugh estrene trabajo muy pronto.