Idealmente, el nacimiento de un partido político debería darse cuando surge una nueva ideológia política, representada por políticos y ciudadanos con un objetivo común, y que agrupe los anhelos de un sector de la sociedad. En otras palabras, una corriente que contrarreste las fuerzas ya existentes.
Hace unos días, varios políticos “exiliados y desertores” de otros partidos políticos anunciaron el surgimiento de “Concertación Mexicana”, un nuevo partido politico con el que se dice, estarán representados los intereses de la sociedad.
¿Qué plantea y por quiénes estaría conformada esta nueva fuerza política?
¿De verdad se vislumbra que este partido político pueda ser una opción diferente, o será más de lo mismo?
Quizá este post sirva para disiparnos algunas dudas, aunque sospechamos que terminará por generarnos más preguntas.
Así surge el Partido de la Concertación Mexicana
El sábado 13 de octubre, en una reunión realizada en el Salón de Eventos “Jardín Foresta”, se llevó a cabo la presentación de Concertación Mexicana, un nuevo partido político formado en su mayoría por ex panistas y ex perredistas.
Precisamente, esta rara mezcla de políticos están unidos por el presidente electo, a quien se le sumaron en una campaña que el entonces candidato pagó. Así, fue como comenzó a gestarse este proyecto que inició como una asociación, y ahora pretende dar el salto a partido político.
Uno de sus principales promotores es Manuel Espino, ex líder nacional del Partido Acción Nacional (PAN), quien aceptó que la creación de este nuevo partido se debe a que estamos inconformes con los actuales, por lo que pretenden que esta nueva fuerza sea representativa de los intereses de la sociedad y no del poder.
El mismo Espino aclaró que este partido no será ideológico, pues en 200 años con partidos de este tipo, en el país no se han dado los resultados esperados. De tal forma que lo buscado por Concertación Mexicana es establecer una nueva forma de competencia, queremos competir con propuestas, con ofertas programáticas que resultan y satisfagan las necesidades de los ciudadanos.
(¿Qué no se supone que ese es el objetivo de todo partido político?)
Ver por los mexicanos y por los grupos de poder, sería la filosofía de Concertación Mexicana, cuyo objetivo central es ser parte del proyecto del priista Enrique Peña Nieto.
Será no de oposición al régimen, sino de cooperación responsable en todo cuanto sea para bien de los mexicanos, un partido formador de conciencia comunitaria, de responsabilidad solidaria y subsidiaria, nunca una organización demagógica ni populista, tampoco electorera y facciosa, mucho menos de preponderancia caciquil, autoritaria o mesiánica, remarcó Espino.
Parece que de conformarse este partido, será un claro antagonista de los partidos de donde proceden sus promotores: PAN, PRD y en mayor medida de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que aun no se constituye como partido político, pero cuyo dirigente, Andrés Manuel López Obrador, es el único que no ha reconocido el triunfo electoral de Enrique Peña Nieto.
Curiosamente, el trámite para acreditar a Concertación Mexicana como partido será el mismo que debe seguir Morena, de López Obrador.
¿Quiénes conformarían el Partido de la Concertación Mexicana?
Un autentico Dream Team de la política mexicana.
Ok, era broma.
La mayoría de los elementos interesados en sumarse a este proyecto poco o nada han hecho en el panorama político nacional. Repasemos algunas de las principales piezas de este rompecabezas amorfo:
Manuel Espino: Ex dirigente del PAN, fue expulsado por el Comité Directivo Estatal de Sonora, por “exceso de libertad de expresión”. La expulsión fue ratificada por el Comité Ejecutivo Nacional. Podría decirse que es el más exitoso del grupo.
Fernando Garza: Ex alcalde panista de Guadalajara. El 1 de julio, fue candidato perredista a gobernador de Jalisco, sólo obtuvo 4 puntos.
Víctor Hugo Círigo y René Arce: Van a la deriva. Si han conquistado espacios no ha sido por su amplia popularidad, sino porque sus fracciones de entonces les daban algún puesto. Después les dio por apoyar al Partido Revolucionario Institucional (PRI), le ofrecieron 100 mil votos a Eruviel Avila para echarle la mano en las elecciones del Estado de México a cambio de la creación del Instituto de Economía Social y Solidaria. Al parecer los chamaquearon, porque del dichoso instituto no hay rastro alguno. Después se dedicaron a mostrar su “desinteresado” apoyo a Peña Nieto.
Jorge Carlos Díaz Cuervo: Junto con el ex perredista Jorge Alcocer, en el 2002 fundó el partido Fuerza Ciudadana (que perdió su registro en 2003). Después presidió el Partido Socialdemócrata (que en el 2009 perdió su registro).
Teresa Guadalupe Vale, conocida más comúnmente como ‘Tere Vale’: Fue candidata a Jefa de Gobierno en el 2000 por Democracia Social… partido que desapareció. Después fue candidata a Jefa Delegacional en Miguel Hidalgo, por Alternativa Socialdemócrata… partido que también desapareció.
René Bolio: Ex panista, quiso fundar el partido Movimiento de Participación Solidaria, con miembros de ultraderecha. Nunca tuvo éxito.
Además de otros políticos todavía menos conocidos, y menos triunfadores.
¿Qué pensar al respecto?
De obtener su registro, este nuevo partido político será todo, menos nuevo. A todas luces, un partido que trabajará a lado del proyecto del gobierno entrante, lejos de velar por los intereses de la ciudadanía, lo hará por el partido en el poder.
Hablar de los miembros que lo conforman es más un dolor de estómago que una esperanza. ¿De verdad necesitamos que los “corridos” del PAN y el PRD ahora quieran hacer un nuevo partido, con el discurso de querer cambiar las cosas? Con qué
cara estos políticos vienen a decir pestes de un sistema en el que ellos no solamente fueron cómplices, sino del que vivieron durante años.
¿Por qué cuando tuvieron oportunidad de hacer algo bueno por el país, simplemente nadaron de muertito?
En Sopitas.com no pretendemos tomar partido por nadie, mucho menos desacreditar una fuerza política que apenas está en formación, pero de verdad ¿alguien cree que podrá salir algo bueno de este revoltijo?
Tampoco dejemos de vista que tener un partido registrado en el IFE, es ante todo, un gran negocio. Se ve que esto lo saben varios de los miembros de Concertación Mexicana, que en varias ocasiones ya han participado en la fundación de varios partidos piteros y perdido el registro tiempo después, pero eso sí, llevándose una buena tajada del pastel en el proceso.
Lo desesperante, es que llevamos años escuchando los mismos nombres. Son contados los nuevos y buenos políticos en el medio nacional. Ahora mismo, todos los partidos políticos son un remiendo formado con piezas intercambiables que van y vienen sin dar resultados concretos. ¿Necesitamos otro partido politico a la Frankenstein? Y te hablo Espino para que me entiendas AMLO.