Desde hace mucho tiempo los mexicanos son reconocidos por resolver problemas de forma práctica y creativa pero a la hora de medirle el agua a los tamales ¿realmente somos tan innovadores? Para resolver ésta y otras preguntas que ayuden a mejorar el mundo, existe el Índice de Innovación Global.
El índice de Innovación global, mide la innovación en más de 142 economías y es referencia líder en materia de innovación. En dicho ranking, somos más innovadores que Colombia, Argentina, Vietnam, Kuwait y Perú pero sorprendentemente nos ganan países como Malasia, Qatar, Panamá, Costa Rica y Arabia Saudita; por mencionar algunos.
México ocupa la posición 66 sobre un total de 140 países. La medición, elaborada de manera conjunta por la Universidad de Cornell y la Organización Mundial de Propiedad Intelectual, hace una lista de debilidades y fortalezas en temas como infraestructura, políticas económicas e incluso aspectos humanos.
El informe completo puede ser consultado haciendo clic aquí. En cual podrán encontrar también que los países que suben más videos a YouTube son Estados Unidos, Hong Kong y Holanda.
Los países que suben más entradas a Wikipedia son soprendentemente Estonia, Noruega y Finlandia.
Los puntos azules son los indicadores en los que vamos bien y los puntos blancos son aquellas cosas en las que hay que poner atención.
El estudio tiene dos subíndices fundamentales: las entradas y las salidas de la innovación.
- Las entradas son los elementos de la economía nacional que apoyan y facilitan las actividades de innovación.
- Las salidas son las variables que evalúan los resultados innovadores que suceden en una economía.
Si los tomadores de decisiones fueran más listos y en lugar de “construir un puente innecesario para que la gente vea que está haciendo algo”, analizaran las necesidades reales de la población, podríamos tener mejores condiciones.
La mayor debilidad del México es el tema de libertad de prensa. En dicho apartado México ocupa la posición 124 (recuerden que son 140), el peor lugar de toda América Latina.
Un país desarrollado permite la fuga de cerebros
Este año, el estudio destacó el “factor humano” en la innovación, lo que se ve en la educación, la disponibilidad y la incentivación del talento y la movilidad a través de las fronteras y entre ciudades.
Anteriormente, las instituciones proporcionaban becas a investigadores con la idea de que regresaran a sus países de origen para aplicar ese conocimiento. Ahora, los países más desarrollados se han dado cuenta que no necesitan obligarlos a regresar, sino aprovechar los contactos que estos investigadores generaron y también sus redes de trabajo. No sirve de nada una infraestructura académica fuerte que no aproveche a sus estudiantes y no esté vinculada al sector laboral de manera firme.
Si en otro país tienen la infraestructura para investigar ¿por qué obligar a los investigadores a regresar a un espacio que no tiene las facilidades, en lugar de aprovechar los recursos de la institución receptora?
El desarrollo del talento es clave para la innovación, no basta con construir escuelas y potenciar las capacidades de los innovadores, es indispensable crear un ambiente económico y laboral que les permita llevar a cabo sus proyectos.