Hace un tiempo tuvimos la suerte de platicar con Jim Morris, el nuevo y flamante presidente de Pixar Animation Studios, ahora bajo el mando de Disney.
El interés principal de esta plática era que nos dieran una probada del pastel que presentará este año Pixar en las pantallas de todo el mundo… y no nos decepcionaron. Morris y compañía se lucieron con toda la crema y todas las cerezas, nos mostraron pedazos de películas, bocetos de animación, storyboards burdos o simples guías artísticas para guiones todavía por trabajar. Dentro de todo esto, Pixar quiso mantener bastantes cosas bajo la manga, en cerrado secreto, y sólo nos permitió platicar algunos detalles. Pero así, como ya nos muerde el ansia, les compartimos algo de lo que nos enseñaron.
Lo de ahora
Primero lo más evidente y lo que ya se puede encontrar. Para celebrar que casi se cumple otra década desde la ya mítica Toy Story (1995), Pixar estrenó el año pasado en Disney Channel un episodio corto con los queridos personajes que revolucionaron la animación hace veinte años. Se trata de Toy Story That Time Forgot y, si no lo han visto, se los recomendamos ampliamente para echar risa y nostalgia.
La historia retoma todas las antiguas preguntas de la primera película y las vuelve a poner en un contexto vivo, interesante y peculiarmente acertado para fiestas navideñas. Acá tienes a los juguetes que nunca han sido jugados y que, como Buzz en un principio, se toman sus papeles demasiado a pecho; acá están los cuestionamientos sobre la imaginación y sus posibilidades; acá la ternura siempre llena de humor de los juguetes quieren jugar y ser jugados. Toda la simpatía natural de la primera película está compacta en este pequeño episodio que vale cada ojeada.
Después, está la nueva película de Pixar que se estrena el verano del próximo año: Inside/Out. Cuando salió el primer teaser nadie estaba muy sorpendido, la verdad. No se entendió a qué iba el asunto y la mayoría de las personas pensaron en otro proyecto fallido del gigante de la animación. Pero, después de ver el tráiler completo (abajo) y los siete primeros minutos que nos pasaron de la película, no queda más que esperar lo mejor de este proyecto.
Esto se parece al Pixar que nos gustaba, sin enchiladas chillonas a la Disney, ni cuentos evidentes repetidos hasta la migraña: aquí se nota un proyecto arriesgado, medio demente, completamente innovador.
Es la historia típica –en superficie– de una niña que se muda a una ciudad grande y, con eso, sufre todos los cambios espinosos de la pubertad en un medio particularmente hostil. Pero el asunto es que todo va por dos lados y esta historia externa es calcada por otra historia: la aventura interna de los sentimientos básicos que dictan nuestras decisiones. La película es también la aventura de Alegría (Amy Poehler), Temor (Bill Hader), Furia (Lewis Black), Desagrado (Mindy Kaling) y Tristeza (Phillis Smith) por mantener un cierto balance en las nuevas formas desarregladas de la mente adolescente. Y con esto, ya vieron, adentro de la mente representada como un centro de comando, encontramos a los oficinistas favoritos de la comedia televisiva: Kaling y Phillis de The Office y Poehler de Parks and Recreations.
Esta genial nueva propuesta que suena de rechupete, vendrá acompañada de un nuevo cortito muy al estilo Pixar, sobre la formación de islas volcánicas solitarias en el pacífico y su deseo de compañía: Lava. Todo esto va en forma de canción, es bastante meloso y, dependiendo de su carácter, alguien echará lagrimita, mientras que otros van a extrañar cortos pasados tal vez más inventivos.
Lo que viene después
Y bueno, quedan más cosas interesantes: ¿Qué se propone Pixar para los próximos años?
Primero que nada está el proyecto fallido por el que no tuvieron estreno en 2014: The Good Dinosaur. Y todo esto tiene completo sentido comercial y de paraguas para la lluvia de críticas que le estaba cayendo a Pixar. Porque, claro, hay que admitirlo, desde Up no hacen nada remotamente original que pueda compararse con sus antiguas glorias. Los productores, viendo que la clavadés del director Bob Peterson estaba llevando la historia a caminos demasiado convencionales, decidieron separarlo del proyecto y retrabajar todo el asunto.
El resultado es que Inside/Out va a salir antes para calmar los ánimos críticos y después vendrá esta historia, más cercana a un cuento de crecimiento, tipo Pie Pequeño pero sin tanta tragedia. Es la historia de un viaje y de un aprendizaje para un dinosaurio joven en una tierra en la que los humanos jamás llegaron a evolucionar porque los dinosaurios nunca se extinguieron. Algo así como la premisa de mundos paralelos de la tan-mala-que-es-buena Mario Bros pero con menos moco y sin Dennis Hopper. Sin dar más detalles, les podemos decir que se ve bastante entretenida aunque no tenga los elementos riesgosos y alucinantes de Inside/Out. Jim Morris lo dijo, de todas todas: “en Pixar podemos hacer buenas películas, pero queremos lograr enormes películas”.
Y luego, claro, viene la muy esperada secuela de Finding Nemo para el 2016 actuada de nuevo por Ellen DeGeneres en la voz de Dory y dirigida por el mismo director de la original, Andrew Stanton. La película se va a llamar Finding Dory y el asunto se centra en en el carismático personaje de la simpática compañera de Marlin con todo y sus amnesias y algo más de su pasado.
Para lo demás, nos queda esperar más detalles de las ya anunciadas secuelas: The Incredibles 2 que, si se acerca a la primera, será todo un gusto; Toy Story 4 que nadie pensaba que se haría pero que ya se cocina con una nueva historia; y, finalmente, Cars 3 que no creo que a nadie le emocione tanto.
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Con este rápido repasón esperamos compartir la emoción que causa ver a este gran estudio poniéndose riguroso de nuevo al arriesgarse con historias poco convencionales. Y no es que Brave sea mala, en lo absoluto, la cosa es que emocionaba más el Pixar de las preguntas bizarras: ¿Qué pasaría si los juguetes cobraran vida cuando no los vemos? ¿Qué tal que en realidad existieran monstruos en los clósets y que tuvieran una empresa de sustos? Y ahora, ¿cómo sería si el cerebro fuera una oficina mecánica comandada por nuestras emociones? O ¿Qué tal que nunca hubiera pegado el cometa en la hermana república de Yucatán y los dinosaurios hubieran seguido su camino evolutivo?
Estas son preguntas divertidas e intrigantes y en ellas está la esperanza de volver a ver grandes películas del más inventivo estudio de animación hollywoodense. Queda una respuesta que nadie creía y que da nueva esperanza: tal vez Disney no lo arruina todo.
Por: Nicolás Ruiz (@Pez_out)