El caso de Florence Cassez es una de esas historias que, aunque ya va a cumplir la mayoría de edad, sigue en la mente de millones de mexicanos. Y cómo no: el famoso montaje para los medios, el operativo para arrestar a una supuesta banda de secuestradores —apodada Los Zodiacos, para darle caché— e incluso el enredo diplomático que se vino después porque, claro, una de las principales sospechosas era ciudadana francesa.
Mucho se ha platicado de los políticos detrás o incluso de los presuntos culpables, pero hay un asunto que tenemos olvidado.
¿Qué fue de las 3 personas que rescataron en el presunto operativo del caso Florence Cassez? ¿Qué ha pasado con las 3 personas que fueron —según las versiones— víctimas de secuestro? Acá te hacemos un resumen.
¿Quiénes eran?
A estas alturas sabemos que el operativo del 9 de diciembre de 2005 fue un montaje orquestado por la polémica Agencia Federal de Investigación (AFI) y otras autoridades policiacas de México, pero un detalle es interesante: en ese evento no solamente “presumieron” haber arrestado a Florence Cassez, Israel Vallarta y otros 2 presuntos integrantes de Los Zodiacos.
Aquella mañana, la policía dijo que habían rescatado a 3 personas secuestradas en la casa de Topilejo.
En ese momento no las identificaron plenamente, pero las versiones públicas —que también se compartieron por los medios de comunicación— decían que se trataba de un hombre, de una madre y de su hijo.
La madre y el hijo en el Caso Cassez
Pablo Reinah —el reportero de Televisa que llevó el caso y que después sería despedido— comentó en su recreación de los hechos que, el día del operativo falso en Topilejo, platicó personalmente con dos de las víctimas Cristina Ríos Valladares y su hijo, Christian.
Los dos estaban en una cama, con pijamas de franela y aseguraban llevar más de 50 días secuestrados. “Ella dijo que el plagio ocurrió cuando llevaba al niño a la escuela, en el rumbo de Ferrocarril Hidalgo, y que su esposo —a quien también habían secuestrado— había sido liberado para negociar el rescate”, escribió Reinah.
En esa entrevista, Ríos Valladares y su hijo dijeron que los trataban bien, que les daban de comer y hasta le habían dado medicamentos.
¿Un detalle importante? Las dos víctimas comentaron que los tenían todo el tiempo encapuchados y no habían visto los rostros de sus captores por lo que era difícil identificar a Florence Cassez o Israel Vallarta como sus presuntos secuestradores.
Sin embargo, en 2008 publicó una versión distinta, en una carta abierta que identificaba —gracias al acento extranjero— a la francesa como uno de sus secuestradores y aseguró que había sido abusada por Vallarta.
“La misma voz de origen francés que me taladra hasta hoy los oídos, la misma voz que mi hijo reconoce como la de la mujer que le sacó sangre para enviarla a mi esposo”, escribe Cristina Ríos Valladares. “En sus gritos escucho la voz de la mujer que, celosa e iracunda, gritó a Israel Vallarta, su novio y líder de la banda, que si volvía a meterse conmigo (entró sorpresivamente al cuarto y vio cuando me vejaba) se desquitaría en mi persona”.
El hijo, Christian, tenía 11 años cuando sucedió el caso de Florence Cassez.
No había hecho apariciones públicas —por obvias razones—, pero en 2021 cuando la historia empezó a recordarse, el joven de 27 años dio una entrevista para Radio Fórmula.
“A no me interesa si el señor Vallarta sale libre o no, sólo me interesa que sepan que es un secuestrador, y que mi familia y yo fuimos las víctimas y que no se repita lo de Cassez”, explicó Christian. “Mi mamá quedó como la villana y la señora Cassez quedó como la víctima y salió como triunfadora, eso no se vale”.
La familia vive fuera de México desde que fueron liberados en aquel extraño operativo que desató el caso.
El enredado testimonio de Ezequiel
La tercera víctima que se encontró en el montaje de Topilejo se llamaba Ezequiel Elizalde.
Según el recuento de Pablo Reinah, el periodista de Televisa, él era el sujeto de la cabeza vendada, sentado en una cama. Comentó que llevaba casi 3 meses secuestrado y que había sido golpeado en muchas ocasiones.
Incluso —en uno de los momentos más polémicos—, Ezequiel aseguró que los secuestradores, encabezados por Vallarta y Florence Cassez, lo habían amenazado con cortarle el dedo y le habían dejado una cicatriz en la mano. Sin embargo, resultó ser una marca de nacimiento.
Ezequiel comentó que había sido secuestrado en un billar de Chalco.
En un enredado testimonio, que saldría a la luz años después del caso de Florence Cassez, Elizalde acusó que, aunque estaba secuestrado, cuando llegó la AFI a la casa de Topilejo a él también lo golpearon y es por eso el joven apareció con la cabeza vendada.
Sobre esa misma noche, Israel Vallarta testificó haber escuchado golpes en un cuarto cercano y que las autoridades intentaban explicar un caso de autosecuestro.
En el testimonio de Ezequiel Elizalde también se mencionan otras posibles conexiones con su secuestro, incluidos algunos familiares y otras personas que pedían cerca de 200 mil pesos para regresarlo con vida. Entre ellos aparecía su suegra y su cuñado, además de dos personas que solamente se identificaron por sus apodos: El Norteño y El Jaime. Nunca fueron investigados.
Después del caso de Florence Cassez, Ezequiel Elizalde salió de México.
En 2013 escribió una carta abierta a Enrique Peña Nieto. “Quiero mencionar que reconozco plenamente y sin temor a equivocarme a Cassez como mi secuestradora y que fue ella quien me diera de comer en la primera casa de seguridad“, escribió el joven. “Esta gente nunca se tentó el corazón y nunca nos dio el derecho de hablar con nuestras familias ni nada“.
La carta estaba firmada desde Laredo, Texas.
El caso de Florence Cassez sigue vigente en México e incluso, la vida de Israel Vallarta provoca polémicas tremendas cuando se menciona la posibilidad de que salga de la cárcel. Los periodistas, policías y políticos involucrados en la historia siguen cargando con el enredo y ahora, ya sabemos qué sucedió con las 3 víctimas de secuestro que se mencionaron aquella noche.