Día complicado… pero para ser Emilio Lozoya. El exdirector de Pemex en la época de Peña Nieto se presentó en el Reclusorio Norte para una audiencia y salió con la vida cambiada. El político —señalado por recibir sobornos de Odebrecht— perdió la fe de la Fiscalía, se afianzaron sus 3 acusaciones penales y de paso, se tendrá que quedar en prisión.
El panorama pinta incierto y definitivamente, complicado.
Podríamos decir que aquella cena que se hizo viral le salió carísima y acá te hacemos un pequeño resumen de lo que pinta para el futuro próximo de Emilio Lozoya.
Se acabó el “testigo protegido”
Este es probablemente el asunto más cañón de toda la audiencia de Emilio Lozoya.
A partir de ahora se terminaron las negociaciones y las amistades entre el político y la Fiscalía General de la República (FGR). Según las peticiones oficiales, ya no va a funcionar más como un testigo protegido… al mismo tiempo que perderá la chance de aquel “criterio de oportunidad” que hacía más leve su condena si soltaba la sopa.
La importancia de la cena en el Hunan
Las fotos virales de Emilio Lozoya comiendo en el Hunan aparecieron varias veces durante la audiencia y se presentaron como una de las principales razones por las que se terminó la buena onda.
De acuerdo con la crónica de Arturo Ángel para Animal Político, la FGR dijo que su paseo nocturno tenía “poco pudor procesal” y los abogados de Pemex señalaron que eran “una absoluta falta de respeto y una provocación a las autoridades”. Basándose en eso, dijeron que todo ha sido una triquiñuela de Lozoya para retrasar los procesos en su contra. Comprar tiempo a la malagueña, pues.
¿35 años de cárcel en la mesa?
Otra parte importante.
No solo perdió el apoyo de la Fiscalía como “testigo protegido” —esa es la palabra dominguera—, Emilio Lozoya también se compró un pleito tamaño industrial como acusado. Ahora que no hay buenas relaciones, lo acusaran oficialmente de cohecho, lavado de dinero y asociación delictuosa. Esos cargos que pueden alcanzar hasta 35 años de cárcel.
Y además, se queda en prisión
Siguiendo con las complicaciones para Emilio Lozoya, ahora tendrá que quedarse en prisión.
La Fiscalía aseguró que hay riesgo de que Lozoya se de a la fuga, presentaron las pruebas de una cuenta de 2 millones de euros para pelarse y aseguraron que tiene una red de complicidades en México que le ayudarían a escaparse. Por eso, el juez aceptó que Emilio Lozoya cumpla todo el proceso que le queda en prisión preventiva, en el Reclusorio Norte.
Emilio Lozoya ganó un mes
Si a caso, lo único positivo —para su causa— es que Emilio Lozoya ganó un mes de tiempo, un mes para que llegue su siguiente audiencia.
Aunque se mantiene en prisión preventiva —por todo lo que les contábamos acá arriba—, el juez le dio un mes, hasta diciembre entrante, para que siga buscando pruebas a su favor y revise los materiales de la acusación de la Fiscalía en su contra. A ver en qué termina.
*Con información de Aristegui Noticias y Animal Político