Como si a estos tiempos turbulentos le hicieran falta más conflictos, el 2022 nos llegó con una —nada grata— sorpresa. En las últimas semanas las tensiones en Kosovo han ido aumentando y sus pleitos recientes con Serbia han acaparado las portadas mundiales. Las alertas se prendieron cuando se presentaron disparos en la frontera y grandes poderes internacionales voltearon a ver militarmente la situación.

Aunque es un pleito que ya tiene bastantes años, se está reavivando la llama de los catorrazos.

Foto: Reuters

Seguro han leído sobre el nerviosismo, los choques, la aparición de militares de Rusia o incluso, las amenazas de la OTAN. El chiste es que el conflicto entre Kosovo y Serbia vale la pena seguirse de cerca. Acá te hacemos un pequeño resumen.

La historia de Kosovo y Serbia

La relación entre Kosovo y Serbia es bastante complicada; por supuesto, va de la mano de la enredada y bélica historia de los Balcanes.

Originalmente, Kosovo era parte del Imperio Otomano. Los otomanos pedieron la Guerra de los Balcanes (1913) y cedieron ese territorio al que, en ese entonces, se llamaba Reino de Serbia.

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Así siguieron un buen rato hasta que, después de la Primera Guerra Mundial, ambos países entraron a Yugoslavia. Serbia entró como uno de sus miembros y Kosovo, como un territorio anexado a los serbios.

¿Un detalle extremadamente importante? Aunque estaban abrazados dentro de la misma bandera, en Kosovo no viven muchas personas serbias. En realidad, desde inicios del siglo pasado, ha sido el hogar de familias de origen albano. Históricamente también fue el centro de un movimiento creciente de Nacionalismo en Albania.

Esa división —medio étnica y nacionalista— era tan notoria que, en 1945, se decidió que Kosovo se convirtiera en una provincia autónoma. Eso sí, seguirían anexados a Serbia… y por supuesto, a su vez, seguirían como parte de Yugoslavia.

Así se la llevaron relativamente en paz durante un buen rato.

Las tensiones escalaron en la década de los 90 y había pleitos por todos lados, hasta que en 1998 estalló la llamada Guerra de Kosovo. En ese conflicto encabezado por militares de Yugoslavia se calcula que perdieron la vida casi 15 mil personas, en su mayoría kosovares. También se calcula que más de un millón de personas de ascendencia albana tuvieron que dejar sus hogares.

Curiosamente, en ese grupo de personas desplazadas hay algunos que han alcanzado fama mundial, como las familias de los futbolistas Xherdan Shaqiri o Granit Xhaka. También la familia de la cantante Rita Ora y por supuesto, los de la superestrella Dua Lipa.

Esa guerra terminó con una serie de controvertidos bombardeos de la OTAN atacando a las fuerzas de Serbia y un acuerdo para el diálogo. Ese acuerdo se materializó en una misión de la ONU para instalar la paz de manera interina.

¿Kosovo es independiente?

Ahí viene el detalle.

Kosovo declaró su independencia de manera unilateral en 2008. Sin embargo, no lo reconoció todo el mundo.

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Actualmente, solo 97 miembros de la ONU reconocen a Kosovo como un país independiente. Si tienen la duda: México no reconoce a Kosovo como un país independiente y pide que todas las relaciones internacionales se hagan a través de la Embajada en Serbia.

Por supuesto, Serbia no reconoce a Kosovo como un país independiente. Para los serbios, ese territorio se trata de una provincia autónoma.

Hace algunos años firmaron el Acuerdo de Bruselas (2013) para intentar llevar la fiesta en paz. En ese documento se intentaban arreglar todos los detalles; desde cómo se acomodaban los gobiernos hasta las maneras de pagar la luz. Especialmente las tensiones están en la parte norte, donde existen unas comunidades de personas serbias que no reconocen a las autoridades de Kosovo —aunque técnicamente vivan en Kosovo.

Acá un pequeño mapita. La discordia está en lo azul:

Mapa: Varjačić Vladimir // Wikimedia

¿El problema? Después de varias discusiones y algunos pleitos legales, ese acuerdo se ha ido debilitando. Mucho.

¿Por qué se están peleando en 2022?

Esto es lo más extraño de todo. En este 2022 se están peleando por un asunto completamente burocrático.

Resulta que el gobierno de Kosovo implementó unas nuevas placas de coches. También esperan empezar a pedir documentos para entrar el país. Las personas que viven en las comunidades serbias se rehusan a utilizarlas —o a reconocer a las autoridades de Kosovo— y provocaron manifestaciones que se subieron de tono.

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Camiones de Serbia bloquearon las calles y se reportaron enfrentamientos armados. La policía de ambas comunidades tuvo que cerrar las fronteras.

Las potencias internacionales se metieron a los cates.

Por un lado, Rusia tomó el lado de Serbia. Su ministerio de Exterior reclamó que Kosovo intentara expulsar —con medidas administrativas— a los serbios de su propio país. También señalaron que Estados Unidos y la Unión Europa estaban “provocando” que las tensiones aumentaran.

En el otro lado de la moneda, la OTAN se metió en el embrollo apoyando a Kosovo. La alianza militar alebrestó el asunto con un preocupante comunicado en el que aseguraban que iban a “monitorear la situación y se iban a preparar para intervenir si la estabilidad estaba en riesgo”.

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¿En qué van? En estos momentos se realizan diálogos para organizarse. La salida de las nuevas placas de coches y los documentos se ha retrasado pero la cosa entre Kosovo y Serbia está súper tensa. En los últimos días se presentó un plan gradual, pero tampoco tiene a muchas personas convencidas.

A ver en qué termina.

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Soy Max Carranza y me he pasado la vida rodeado de memes, cultura digital y bastantes horas frente a las pantallas. En el camino me encontré la pasión por abordar los temas sociales más urgentes e intentar...

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