Mientras muchos piensan que la ciencia es algo aburrido y tedioso, hay científicos en el mundo que a diario luchan por demostrar lo contrario a base de locos, muy locos, experimentos.
Para muestra, lo hecho por el profesor Mark French de la Universidad de Purdue en Estados Unidos, quien decidió que ya era hora de divertirse un poco y en lugar de comprarse un videojuego, prefirió construir un cañón de pelotas de ping pong.
El artefacto funciona a base de vacío y aire comprimido, logrando lanzar la pelota a unos 1,448 km/h, superando así la velocidad del sonido. Como podrán imaginarse, el poder supersónico del aparato es capaz hacer mucho daño, así que échenle un ojo a video (avancen al minuto 5:45 para la acción) y recuerden no intentarlo en casa… a menos claro, de que tengan varios posgrados en ingeniería como el profesor French.