El 12 de julio pasado, la Fiscalía de Barcelona presentó una querella contra Lionel Messi por presuntos delitos de fraude contra Hacienda por un valor de 4.1 millones de euros (casi 5 millones 300 mil dólares).
El fisco español acusó al jugador argentino de haber cometido supuesto fraude en sus declaraciones del Impuesto de la Renta para personas Físicas (IRPF) de los años 2007, 2008 y 2009.
Raquel Amado fue la fiscal que interpuso la denuncia e indicó que las operaciones (supuestamente fraudulentas) fueron contratos que se manejaron como contratos de prestación de servicios con entidades, así como la cesión de derechos de imagen de “la Pulga”.
Además, las operaciones investigadas son sobre ingresos que fueron hechos desde cuentas bancarias en el Reino Unido, Suiza, Belice y Uruguay, pero no pasaron por la Agencia Tributaria.
Pues este viernes 27 de septiembre, Lionel Messi junto con su padre y el abogado Cristóbal Martell, se presentaron a declarar en el juzgado de Gavá, en Barcelona y antes de ingresar, el abogado afirmó que la intención de la familia Messi es “colaborar con la justicia”.
La llegada del futbolista junto a muchas personas y uno que otro le gritó “ladrón”; sin embargo, el argentino entró a declarar por un poco más de un cuarto de hora y así se le vio tras emitir su declaración:
Con respecto a la declaración de sus clientes, Cristóbal Martell dijo:
Con idéntica vocación de transparencia se han desarrollado los interrogatorios y se ha evidenciado una escasa voluntad “defraudatoria” y una gran voluntad de regularizar su relación con la agencia tributaria.
Lo que menos quiere Lionel Messi es meterse en problemas con el fisco español, por lo que está cooperando de la mejor manera, aunque… veremos cómo termina esta situación.