Algo siniestro está ocurriendo en Puebla, donde en los últimos meses se han presentado varios casos de feminicidios que tienen un perturbador hilo conductor: Se trata de mujeres embarazadas que fueron asesinadas por sus parejas.
A continuación, haremos un pequeño recuento de lo que ocurre en ese estado…
Samaí
El pasado 18 de febrero, los familiares de Samaí Alejandra Márquez Salgado se presentaron en una agencia del Ministerio Público en Puebla, para reportar su desaparición. Y es que la joven 25 años no contestaba su celular ni tampoco había regresado a su hogar.
Tras la denuncia la Fiscalía desplegó un protocolo de búsqueda y ubicación. Finalmente su cuerpo fue encontrado sin vida en un terreno baldío de Valsequillo, sobre la carretera a Santo Tomás Chautla. De acuerdo a las investigaciones el presunto asesino es Rafael Portillo Abundis, novio de Samaí, quien la asesinó de un balazo en la cabeza cuando se enteró que su pareja tenía varias semanas de embarazo.
Las indagatorias arrojaron que además de su relación con Samaí, Rafael Portillo está casado. Después de ser consignado ante el Juez Penal por falsedad de declaraciones, ahora se realiza la averiguación previa para proceder en su contra por feminicidio.
Los otros feminicidios
El caso de Samaí es solamente un ejemplo de lo que está ocurriendo en Puebla, donde en menos de dos años han ocurrido cinco feminicidios con el común denominador de que las víctimas estaban embarazadas y sostenían una relación sentimental con los agresores, quienes confesaron incurrir en el delito para evitar hacerse cargo de sus hijos.
De hecho, tres de estos últimos feminicidios ocurrieron durante los últimos meses. Algunas de estas víctimas fueron:
- Karla López Albert
Karla desapareció un 30 de enero de 2014 y por varios días fue buscada mediante una intensa campaña en redes sociales.
Su caso fue documentado por la Procuraduría General de Justicia en el 2014. Karla tenía 34 años, estaba embarazada y era forzada a abortar por su novio Manuel Forcelledo Nader, quien con ayuda de otras tres personas presuntamente acabó con la vida de Karla cuando ésta tenía cinco meses de embarazo.
Su cuerpo fue trasladado en la cajuela de un vehículo hasta la Ciudad de México donde fue tirado. El 2 de febrero del 2014 encontraron su cadáver en una zona poco poblada de Tláhuac, aunque fue plenamente identificada hasta el día 7 de febrero.
Actualmente Manuel Forcelledo aún no es sentenciado ya que ha promovido varios amparos.
Iraís Ortega Pérez
Iraís tenía 23 años y estudiaba en la Facultad de Cultura Física de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). El 22 de octubre del 2014 fue reportada como desaparecida. Se sabe que fue su novio, Juan Carlos Sánchez Pérez, se negó a hacerse responsable del bebé que ella esperaba desde hace medio año.
Por medio de engaños Iraís fue llevada al domicilio de Sánchez Pérez, en la colonia Tres Cruces. Ahí la mató inyectándole una sustancia química y guardó el cadáver en una maleta que abandonó en San Francisco Totimehuacán.
Paulina Camargo Limón
Ella desapareció el pasado 25 de agosto de 2015 cuando fue a visitar a su novio, José Manuel Sosa Álvarez, quien intentó convencerla de abortar.
Como no logró persuadirla la asesinó cuando ella tenía 18 semanas de embarazo. Si bien el acusado ya está siendo procesado, el cuerpo de Paulina aún no es encontrado.
Gaudelia Romero Benítez
El 29 de septiembre de 2015, cuando Gaudelia tenía dos meses de embarazo, fue llevada por medio de engaños a unos terrenos de cultivo en Coyomeapan. Ahí su novio de 17 años abusó sexualmente de ella, la golpeó y apuñaló hasta que perdió la vida.
Al ser detenido el feminicida admitió que discutió con Gaudelia, de 20 años, pues no quería hacerse cargo del bebé que venía en camino.
Una llamada de alerta
Estos crímenes están causando preocupación en varios sectores de la sociedad poblana. Una de las voces que se han alzado en contra, es la de Fernando Fernández Font, rector de la Universidad Iberoamericana campus Puebla (UIA), quien pide que se emita una alerta de género ante estos feminicidios:
“Yo creo que sí (es necesaria la alerta). ¿Cuántos asesinatos llevamos ya en lo que va del año? Me parece que sí es necesario levantar una alerta. Me parece que hay que poner el ojo y poner leyes más severas”.
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Haber leído las historias de estas cinco mujeres nos dejó un vació en el estomago. Sin embargo, en lo que va del año, se tienen cuenta de 14 feminicidios registrados en Puebla, es decir, más de dos a la semana. Este tipo de crímenes atroces simplemente no tiene justificación. Ojalá los responsables sean castigados con todo el rigor de la ley y se tomen las medidas apropiadas para evitar que casos así se sigan presentando.
Aunque claro, en este tema todos tenemos algo que aportar, empezando por educar adecuadamente a las nuevas generaciones.
