“Y si acaso nos llegamos a encontrar, que no haya dramas, no es nada personal; tú me saludas, yo te saludo, y nos quedamos cada cual en su lugar”.
– José José, “Esta Noche”.
Si lo dice el Príncipe de la Canción en una de sus rolas, entonces hay que hacerle caso.
¿Cuántos nos hemos visto envueltos en esa complicada situación de encontrarnos a una ex pareja. Nunca estamos preparados cuando algo así ocurre, por lo que el resultado casi siempre es desastroso e incomodo: No sabemos qué decir ni cómo actuar, peor tantito si nosotros o la otra persona viene acompañada por alguien más.
Generalmente las relaciones de pareja terminan mal, puedes ser que al final terminaste odiando a tu ex pareja, o peor tantito, que todavía sigas enamorado como un estúpido y el volverte a topar con él o ella sólo te ayuda a recordar lo infeliz que es tu vida por su ausencia.
Pero no te preocupes, como sabemos que tarde o temprano todos viviremos algo así, en Sopitas.com te traemos diez consejos para que sobrevivas (o por lo menos no hagas el ridículo) la próxima vez que te encuentres a tu ex. Estos puntos fueron propuestos por la psicóloga Mila Cahue:
1. ¿Saludo o no saludo?
Ocurre el encuentro y aunque trataste de evitarlo hiciste contacto visual con tu ex pareja. Si ésta se acerca y te saluda, pues responde cortésmente, que no se diga que eres un maleducado. Pero ¿qué tal si finge demencia y no te saluda?, aquí lo aconsejable es respetar su decisión y seguir tu camino como si nada, o bien, nomás por cotorrear acercarte y forzar el saludo, aunque claro, corriendo el riesgo de que seas olímpicamente ignorado.
“Tenemos que llevar preparado qué decir después del típico “hola”; estar preparados para que no se prolongue la conversación, y saber detectar y terminar de forma oportuna y elegantemente”, propone Cahue.
Obviamente si las cosas terminaron mal y lo más probable es que haya reclamos mutuos en una conversación, pues mejor ni le busques.
“No saludarse puede ser una alternativa aceptable si se sabe que el otro no se va a mantener en los límites que corresponden”.
2. ¿De qué hablar?
De cualquier cosa, menos del motivo por el que rompieron. Y es que dicen que los temas pendientes con una ex pareja no deben solucionarse en encuentros casuales. Si ambos aún tienen que decirse sus verdades, lo aconsejable es que acuerden hacerlo en otra ocasión.
3. Sé cordial
Saluda y conversa con amabilidad, obviamente sin ser exagerado, pues esto podría tomarse como burla o sarcasmo de tu parte.
4. Saludas y te vas
Si tú no deseas prolongar la conversación y tu ex tampoco, lo correcto es despedirse cuanto antes.
5. ¿Cuánto debe durar la conversación.
Poco, sobre todo si uno de los dos está incomodo. Ahora bien, en el rarísimo caso de que ambos se la estén pasando bien y la conversación fluya de buena manera, el encuentro puede prolongarse.
Ojo, esto no significa que la o el susodicho(a) esté dispuesto a volver contigo.
6. Tampoco cuentes tu vida completa
Ok, ya están platicando y las cosas no están resultando tan desastrosas como pensabas, pero por amor de Dios, no empieces a contar todo lo que has hecho desde que eres libre ni ahondes en detalles íntimos que ya no te corresponden compartir con esa persona. Tampoco es bien visto que relates detalles de tus nuevas conquistas o relaciones, pues seamos sinceros, no te gustaría que te hicieran lo mismo.
7. No andes de confianzudo
Recuerda, por más que te hayas acostumbrado a tratar a tu ex de cierta forma, ahora debes interactuar con ella tal y como lo harías con cualquier otra persona. Nada de ciertos gestos o frases que antes acostumbrabas.
8. No empieces a sacar cosas del baúl de los recuerdos
Cahue lo resume muy bien:
“Hablar de intimidades del pasado puede dar la falsa impresión de que esas intimidades pueden trasladarse al presente. Y si hay parejas en la actualidad, por respeto hacia ellas, es mejor que el pasado se quede donde está”.
Así que hablen del frío que hace, de lo buena que estuvo la comedia de las 9 de la noche o de la polémica de las fotos de Lucerito, pero por su bien, eviten andar evocando cosas que sólo los confundirán.
9. Si tu ex viene acompañado por una nueva pareja
Pues te aguantas y te comportas con educación, ubicándote en el lugar que ahora te corresponde. Recuerda, saluda de forma amistosa pero respetando el espacio de la nueva pareja.
10. Si eres tú quien está con otro(a)
Si ya iniciaste una relación con quién te acompaña, entonces Cahue afirma que “No hay ningún inconveniente en presentarla como corresponde: la persona que en la actualidad ocupa nuestra intimidad afectiva. Nunca hay que humillar a la pareja actual dejándola en un segundo plano por lo que pueda pensar alguien que, afectivamente, forma parte del pasado”.
En otras palabras: vive el presente y no el pasado, aunque esto no implica que te portes de forma déspota con tu ex pareja.
Y ya, quizá estos puntos te parecieron como de revista Tú o Veintitantos, pero no está de más que los tengas presentes.
Ahhhh, y sí te quedaste con ganas de escuchar la canción a la que hicimos referencia al inicio de esta nota, aquí se las dejamos. Para una bonita experiencia multimedia, recomendamos que la lean nuevamente, pero con esta melodía de fondo:
(chale, cada que escucho al maestro José José me dan ganas de tomar).