El lunes pasado fue el inicio de clases en todo el país. Pero existe una comunidad en el estado de Michoacán, gobernada por un código religioso, que no permitió que los estudiantes regresen a clases.
Se trata de Nueva Jerusalén, una comunidad fundada en 1973 después de que a una mujer se le apareció la Virgen del Rosario. Su código religioso alcanza calificativos como fanatismo después de quemar sus dos escuelas de la comunidad, pues dicen que la Virgen les ordenó.
El lunes, se registraron conflictos entre los maestros y los seguidores de la doctrina religiosa, pues negaron el acceso a estudiantes de primaria y preescolar a la escuela provisional. Todavía ayer, martes, seguidores de la Virgen del Rosario, bloquearon el paso a la escuela.
Los fanáticos dirigidos por Martín de Tours se oponen a que las mujeres usen ropa que exponga su cuerpo a la vista y acusan a la educación pública de promover la drogadicción, prostitución y abuso del alcohol, entre otras cosas. Sobre todo, consideran que los maestros de la educación pública enseñan “cosas del demonio”.
La constitución aclara que existe libertad de culto y por lo mismo garantiza que la educación impartida por el Estado se mantendrá por completo ajena a cualquier doctrina religiosa (Artículos 3 y 24)
Ahora, ante la violencia que se está generando por la inconformidad de los padres de familia y maestros que desean que sus hijos aprendan, el presidente municipal ha pedido el apoyo de la policía para mantener el orden, con la fuerza si es necesario.
Con información de CNN, El Universal y Aristegui Noticias